Sin Temor… Ni Favor…: Adiós para Siempre
Del matrimonio de mi padre y madre nacieron 3 mujeres y yo el último, el único varón. La segunda hija Gladys murió antes de cumplir un año y la primera, Carmen María que me llevaba 9 años, murió el viernes a las 11 de la noche en New York.
Era un ser increíble llena de energía, aunque siempre llegaba tarde a todas partes. Muy mandona yo le decía que en realidad ella parecía mi mamá. Para cuando tenía 17 años, se metió a locutora de la estación local en Puerto Plata de Luis Pelegrín HI9T y HI9U con sus estudios localizados frente al parque central, en el “Hotel Tropical Bambú”. Creo que fue la primera mujer en ese oficio allí. De sumisa tenía muy poco.
Era un trabajo ad-doc pues hablaba hasta por los codos, era muy simpática y tenía la capacidad de caerle bien a casi todo el mundo. Por lo que el Sr. Perelló, director del periódico La Información de Santiago, la contrató como reportera social de la ciudad, lo que se le facilitaba porque en la emisora tenía un programa al mediodía sobre el mismo tema. Todos lo escuchaban pues había pocas opciones si alguna.
En él se hacía mención de cumpleaños, actividades sociales, bailes, visitas, y cosas de similar género pues no se tocaba lo político por razones obvias. Estoy hablando de finales de los años 1940, en plena dictadura de Trujillo.
Junto a varios puertoplateños y como herencia de mamá quien había sido alumna de don Emilio Prud´Home y era en su juventud recitadora esa vez bajo la ocupación norteamericana, aprendió a declamar con su voz vibrante y timbrada, y lo fue perfeccionando y extendiendo en tertulias con Juan Llibre, Rolando Pappaterra y otros, así que era una de las siempre solicitadas, junto a María Marte Marión, para declamar en actos culturales del pueblo y en los del Partido Dominicano.
La recuerdo en la época saliendo 5 minutos antes de las 10 am, hora cuando tenía que abrir la emisora, en su bicicleta roja de mujer, cuesta abajo por la calle Beller, a toda velocidad. Alli ganaba $10 pesos al mes.
En 1950 se fue a vivir a New York con el deseo de ser artista en Hollywood. Allí hizo pininos en alguna compañía teatral, pero se enamoró, casó en 1951 y nacieron sus dos hijas, Celeste y Lourdes. Su esposo fue Persio Franco Alvarez, de Santiago, que se había ido a vivir a EE.UU. y en New York permaneció exiliado junto a su familia, luego que el padre de él, Persio Franco Perelló, Embajador en Washington, le renunció a Trujillo y se alió a la oposición.
Lógicamente mi hermana no pudo volver a su patria hasta el 1964. Ahora como inquieta ama de casa, alternando con venta de Seguros de Vida en Palic. También trabajó muchos años en el aeropuerto con la Gulf & Western como recepcionista de pasajeros para Costa Sur.
Su tiempo también era alternado en muchos “spots” televisivos generalmente con Camilo Carrau Villanueva, nuestro vecino de muchos años en mi pueblo y mi amigo entrañable, y con Freddy Veras Goico.
Uno de esos anuncios fue aquel en que una enorme llanta Pirelli la perseguía y ella corría delante como desaforada (https://youtu.be/i-mPSdRO1CE). También participó en un programa televisivo creo que diario llamado “La Vecina”, donde se emulaba el comportamiento de las vecinas en los barrios dominicanos.
Enfermo su esposo se volvieron a New York por el año 2000. Su esposo murió en el 2002. Ella ahora muere, a sus casi 88 años tras unos doce y pico años de viudez.
Fue un alma muy extrovertida hasta el final. Con mucho cariño para tantos y con la característica de que quien la conocía no la olvidaba.
¡Que en paz descanse mi hermana mayor Carmen María, que cierra el paréntesis de su estadía terrenal!
Monterrey, Méx.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *24/I/2015