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Similitudes y diferencias
El gran desacierto de Danilo Medina en el 2007 fue enfrentar al presidente Leonel Fernández por la candidatura presidencial.
Haciendo lo anterior, Danilo Medina contradijo lo que ha afirmado de que cree en el sistema de EE.UU. que permite una reelección solamente, ya que el presidente de turno en ese momento, entonces tenía el derecho de buscar esa reelección sin tener oposición dentro de su partido.
Es que nunca se ha visto que a un presidente de la República se le enfrenta en unas elecciones internas de su partido, para disputarle la candidatura presidencial. Eso es una rareza y a la vez un desacierto.
En EE.UU. nadie osa presentar una precandidatura para disputarle al gobernante el derecho de reelegirse. Y ese desacierto de Danilo Medina sólo sirvió para dividir al PLD, que con suerte recogió la leche derramada en el 2012, precisamente con la candidatura de quien había dicho que el Estado lo había derrotado en el 2007.
Empero, en la coyuntura politica del 2015, Leonel Fernández, con sus vientos, salió a enfrentar a un presidente impedido constitucionalmente para reelegirse.
Pero en esta oportunidad, el mismo Leonel Fernández se vio precisado a enfrentar de nuevo al presidente Danilo Medina, debido a que la Constitución no le permite otra reelección, y tampoco es prudente otra reforma constitucional en tan poco tiempo, sólo para facilitar la continuidad del gobierno más allá del 2020.
Son diferencias y similitudes en las coyunturas políticas que se han dado en los últimos años en nuestro país. Sin embargo, en realidad son más las diferencias que las similitudes. Y en ese sentido, existe una importante diferencia en la actual coyuntura en la que tiene que escogerse el candidato presidencial del PLD.
Por lo pronto, jamás se pensó que el Jefe del Estado tendría una participación tan activa en la campaña interna de su partido, hasta el punto de promover un bloque de precandidatos con miras a impedir que uno de los aspirantes al poder, logre ganar las primarias peledeistas. Esto es hacer lo que nunca se hizo, sin la mejor duda.
No obstante, las encuestas más confiables han sido claras en indicar que Leonel Fernández es el precandidato presidencial con mayor popularidad dentro y fuera del PLD. En buena lid este pronóstico no se puede cambiar, a menos que el costo político de dicho cambio sea la derrota inevitable del PLD en las elecciones del 2020.