Sensatez política
No sé cuáles han sido las razones que han llevado a los dos principales líderes del Partido de la Liberación Dominicano (PLD), Presidente Danilo Medina y ex presidente de la Republica, Leonel Fernández, a un nivel de desencuentro y contradicciones que ya rebasan los límites.
Pero situación similar presenta el liderazgo político del novel Partido Revolucionario Moderno (PRM) que en un primer intento por configurar su fisonomía institucional y partidaria, lo primero que aflora son las patrañas y malas artes atribuidas a los señores Hipólito Mejía y Luis Abinader.
En honor a la verdad, y dando una mirada sociológica al fenómeno, hay que concluir que definitivamente por el camino que va esta Nación insular no le será fácil construir un sólido liderazgo de relevo para este siglo XXI.
Digo esto porque si los que están llamados a asumir la responsabilidad histórica de conducir este colectivo social en el ámbito político están exhibiendo ese comportamiento, innegablemente, que como sociedad vamos al suicidio.
Si esos actores, tanto del PLD como del PRM, no entienden cuál es su papel ante la historia en el actual contexto, que se preparen entonces para responder a la posteridad su falta de compromiso con su pueblo.
En este momento más que nunca antes el país necesita de conductores de masas visionarios, íntegros, laboriosos, inteligentes y que amen a su pueblo, capaces de colocarse a la altura de las circunstancias. Parece que no se dan cuenta.
Ante un panorama como el planteado es necesario hacer algunas preguntas: ¿no constituye una vergüenza para todos y todas que en la actual coyuntura política que vive la nación dominicana con tantas amenazas internacionales sobre nuestro territorio y soberanía, el liderazgo dominicano actual este dando notaciones de “galloloquismo” político?
¿No es inaceptable que por los intereses particulares y ambiciones grupales del liderazgo fundamental de los principales partidos del sistema este pobre pueblo pueda ser llevado a un callejón sin salida, o un salto al vacío? De manera que, pienso que lo que se impone es un cambio de actuación entre ese liderazgo para bien de este país, porque de no ser así, irremediablemente; esta Patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, podría retroceder a estadios insospechables de deterioro institucional y democrático.
JPM