Seguridad y defensa nacional: una aclaración necesaria (2/2)

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EL AUTOR es abogado, con maestría en seguridad y defensa nacional. Reside en Santo Domingo.

«Quien sabe resolver las dificultades las resuelve antes de que surjan.  El que se destaca en derrotar a sus enemigos  triunfa antes de que se  materialicen sus amenazas.».  Sun Tzu

                                                                                                                                                     Sun Tzu

Por muchos años, la seguridad ha sido considerada por el hombre como el factor que determina el normal desenvolvimiento de su entorno inmediato y más allá de este. Este sentimiento está presente desde el inicio de la civilización en el mundo, es tan antiguo como la humanidad pensante, las sagradas escrituras registran el afán del ser humano por conseguir espacios libres de actividades contrarias a la paz y tranquilidad.

El decurso de la historia lo demuestra, la transformación de las sociedades, el advenimiento del globalismo, el uso intensivo, tal vez desmedido de las tecnologías de la comunicación así como la combinación de mercado y oportunidad en materia de relaciones comerciales y sobre todo, la lucha del hombre por competir en todos los escenarios, son solamente algunos de los factores que han convertido lo que una vez fuera su hábitat natural, de convivencia en paz, en un verdadero mar de inseguridad, fruto de la criminalidad, el tráfico de sustancias psicotrópicas, la trata de personas, la transnacionalización del crimen, los delitos de alta tecnología y todo lo que ello trae consigo.

Cada vez más se incrementa y complejiza la criminalidad y los niveles de inseguridad en las sociedades, por cuanto los Estados han debido propiciar iniciativas tendentes a manejar de forma adecuada dichos problemas los cuales se tornan cada día más complejos y difíciles de enfrentar y básicamente, sintonizar con las diferentes instituciones a través de la estructura denominada directiva de seguridad, que no es más que el conjunto de entidades civiles y militares de una nación, tras un objetivo común: eliminar la violencia, el delito y todas sus manifestaciones.

La directiva de seguridad de un Estado debe ser la entidad más próxima a la consecución de los objetivos vinculados a la eliminación de los niveles de inseguridad y violencia que en la actualidad viven nuestras ciudades, como fruto del incremento de la criminalidad y otras actividades propias del narcotráfico y su conectividad con el bajo mundo.

Pensamos que la República Dominicana debe ir procurando los medios a través de los que se emplee el menor grado de violencia contra la violencia; es decir, la menor carga posible de efectivos militares y policiales para contrarrestar la criminalidad. Como Estado en vía de desarrollo, debemos imitar lo que ha hecho el grueso de estados latinoamericanos, que han tomado iniciativas comunitarias y sociales, a través de grupos multidisciplinarios, apoyados por las fuerzas armadas y policiales, con miras a realizar el trabajo de mitigación de los efectos nocivos provocados a la seguridad.

La mejor muestra de la firmeza de estas iniciativas ha sido la creación de las directivas de seguridad y sobre todo el seguimiento que las sociedades le han procurado, y el grado de conexión interinstitucional entre un Estado y otro, intercambiando informaciones y datos que les resulten de interés para la consecución de sus objetivos frente al crimen organizado.

En tal sentido, entendemos como válida la propuesta de transformación que se hará al Departamento Nacional de Investigaciones, que (en el proyecto de ley) ha pasado a llamarse Dirección Nacional de Investigaciones (DNI). Dicha dirección sería de  vital utilidad para la seguridad nacional, la finalidad es estructurar un sistema nacional que coordine y regule el trabajo de las agencias de inteligencia con que cuenta el Estado dominicano, a los fines de fomentar un ágil y fluido tráfico e intercambio de informaciones, para que de esta manera cada una de ellas pueda desempeñar su propio rol de forma apropiada y contribuir de manera decisiva a la preservación de los intereses nacionales y consecuentemente el logro de los objetivos de la República Dominicana, mediante la ejecución de políticas y estrategias orientadas al bienestar y desarrollo de la nación.

La Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), será el organismo coordinador de las actividades del Consejo Nacional de Inteligencia, órgano rector del Sistema Nacional de Inteligencia. Por cuanto, dependerá de la Presidencia de la República y estará integrado al Consejo Nacional de Seguridad. Por lo que proponemos que este proyecto este conformado  por los siguientes organismos: Consejo Nacional de Inteligencia, Comité Nacional de Inteligencia, Escuela de Inteligencia y la Dirección Nacional de Inteligencia el cual será el órgano rector de todo lo relacionado con la seguridad y la defensa nacional.

De la seriedad, responsabilidad y capacidad con que se aborden las tareas en la conformación, funcionamiento y seguimiento del entramado de seguridad nacional, dependerá el éxito en la consecución de los objetivos esperados y deseados. Manos a  la obra.

cr-am-sp

 

 

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Lesale
Lesale
3 Años hace

no entiendo como siendo el hombre el animal mas inteligente vive todo el tiempo en guerra y desconfiando de sus semejantes. no será porque una minoría puso de esclavos no pagados a la mayoría y ahora de esclavos pagados para que esa minoría se adueñe de lo que dios hizo para todos?

Lesale
Lesale
Responder a  Lesale
3 Años hace

2) un animal domestico como el caballo puede ser famoso en las lides de carreras en los hipódromos, siempre es igual a sus semejantes, come en el mismo potrero que los otros y beben agua en el mismo pozo, sin embargo el ser humano no, se cree un ser superior y de otro mundo