Seamos humildes en nuestro comportamiento diario
Por ULISES GUEVARA FELIZ
Sin ser profesional de la conducta humana, sino más bien, un abogado nacido en un hogar humilde en La Ciénaga, Barahona, sin temor a equivocarme puedo y me atrevo a decir que en realidad la humildad prolonga la vida.
El ser humano: hombre o mujer que aun teniendo cierto poder que le da una función pública, y que exhibe cierta humildad en su comportamiento, este(a) se hace más querido(a) por sus conciudadanos, más admirado(a), se le he más leal, y la gran mayoría quisieran en un momento verle, saludarlo, estrechar sus manos y siempre las bendiciones y ese depósito emocional que tanto necesita el individuo como son: “que lindo o linda estás, que bien te ves, te quiero, te amo, sigue así no cambie pero, sobre todo, ese rose que recibe de la gente de todo el estrato social; todo esto da gran satisfacción, alegría, comprensión, amor, crea confianza y por eso digo que la humildad prolonga la vida.”
En la sociedad dominicana se nos creó y educó endiosando e idolatrando gentes que se encontraban en las cúspides, mayormente del poder político, eso tuvo su raíz durante muchas décadas, donde un ciudadano común y corriente no podía ver ni saludar a sus funcionarios, había una gran discriminación, más sin embargo, el tiempo ha pasado, la sociedad ha ido cambiando y, por tanto, el ser humano de hoy no es el mismo de ayer; el de ayer tenía que callar ante las dictaduras o gobiernos represivos. El de hoy exige sus derechos en todo el sentido de la palabra, lo que nos compromete y obliga a ser más asequible a la gente, que gran satisfacción tiene aquel hombre o mujer de un campo o barrio cuando saluda a su Presidente o cualquier funcionario, no importando la jerarquía, y más satisfacción cuando este es capaz de escucharle sobre cualquier problema que éste(a) pueda tener.
En múltiples ocasiones pensamos que el hombre o mujer que exhibe cierta humildad o un perfil bajo, cuando llega a ciertos lugares público no llama la atención o pasa por desapercibido(a) y no es así, son muchas las palabras que salen de las personas que en ese momento están en estos lugares, muchas veces se hablan así mismo en su interior y otras veces se abren conversaciones sobre la forma de ser de ese funcionario y en la mayoría de los casos son positivos, por ejemplo: Mira ese señor(a) que llegó ahí él o ella es tal cosa y mira que humildad y sencillez exhibe.
Es importante que seamos humildes en nuestro comportamiento diario, esto nos evita mayores conflictos en la familia, en las calles, en nuestros trabajos y nos hace mejores ciudadanos y siendo buenos ciudadanos enseñamos a los demás, si somos humilde todos querrán estar a nuestro lado y esa humildad nos hace grandes y esos mismos que quieren llegar a nuestro lado también buscarán alcanzar nuestra grandeza, la clave para ser humilde es sencilla, observe:
1) Darle gracias a Dios por haberte dado la oportunidad de servirle a los demás.
2) Pedirle a Dios que te libre de todas tentaciones.
3) No olvides tus raíces.
4) Ser atento con todo el mundo sin tener que dejar de hacer o cumplir con tu rol.
5) Actuar siempre de cara al sol
6) Ser fiel, leal y agradecido
Así prolongamos nuestras vidas y las de los demás
¡Hasta luego, si así Dios y ustedes lo permiten!
jpm