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Se ensombrece aún mas el futuro de Venezuela
A pesar de que los venezolanos han vivido un infierno desde que el castro-chavismo tomó las riendas del poder y de paso ha ido aniquilando sistemáticamente el estado de derecho, secuestrando una a una todas las instituciones, todavía no han sufrido la barbarie de lo que les espera vivir en los días por venir.
Y es que los planes de la dictadura son los de sepultar para siempre la ya extremadamente deteriorada democracia, con la resuelta y temeraria amenaza de instalar una Asamblea Nacional Constituyente, con la que dará el mortal tiro de gracia al agonizante estado de derecho.
Nicolás Maduro advirtió que nada ni nadie detendrá los maquiavélicos planes de desmantelar todo el sistema institucional existente por otro que no permita ningún tipo de libertades, donde no existiría mas que un solo partido político, el suyo, el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, al estilo cubano, norcoreano, chino, etc.
En su programa “Domingos con Maduro”, el dictador dijo que la Asamblea Constituyente que promueve su gobierno es irreversible y que nada ni nadie la va a detener.
Claro, esa es la última orden de su jefe político Raúl Castro, a quien Maduro debe lealtad total; al verse el régimen acorralado por la ejemplar prolongada resistencia mostrada sorprendentemente por el valiente pueblo venezolano desbordado en todo el país por ya casi dos meses, exigiendo elecciones inmediatas para así reemplazar la tiranía democráticamente… por las buenas.
“No soy débil ni vacilante y seré el hombre mas feliz del Planeta Tierra el día que me presente ante la Asamblea Nacional Constituyente y le diga: Asamblea Nacional Constituyente, reconozco su carácter soberano, plenipotenciario y me pongo y me someto a las órdenes que ustedes me den” exclamó exaltado y delirante el dictador comunista.
Y será el mas feliz de la tierra porque habrá cumplido con el verdadero propósito del llamado Socialismo del Siglo 21, que es el de llevar a los pueblos por el sendero que los guiará hacia el neofascista sistema comunista predominante en la Cuba castrista.
Pronto veríamos si así sucede, la eliminación total de la república, la prensa independiente, la confiscación de las empresas privadas que no estén alineadas con el régimen. También veremos en el exilio o encarcelados a todos los dirigentes políticos de importancia, como Henrique Capriles, Julio Borges, Henry Ramos Allup, Freddy Guevara, entre otros destacados miembros de los partidos de oposición.
Los venezolanos, sabiendo perfectamente que no les espera nada bueno para el futuro, si permiten pasivamente que los arríen como rebaño hacia el calvario comunista, han salido a las calles decididos a entregar el pellejo enfrentándose resueltamente a la dictadura, lo que ha arrojado un trágico saldo de alrededor de 50 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos al desatar el régimen una feroz represión.
Es evidente que los venezolanos han tomado esa valiente determinación de resistencias civil indefinida, ya que no quieren aguantar tantos innumerables sufrimientos, esperando pasivamente, mientras sucumben hambreados y en la mas vil de las miserias, hasta el 2018, cuando supuestamente serían las elecciones presidenciales, las que están en duda de celebrarse, porque es lo que menos quiere Maduro, exponerse a una segura derrota, debido a su alta impopularidad.
Y es que cualquiera no permanecería impávido mirando como cada día que pasa se acrecienta la infelicidad de un pueblo sometido a la miseria creciente, manifestada en una alarmante escases de productos para el consumo masivo: comida, medicina, insumos, dinero, entre otros. Una inflación de 4 dígitos, rondando el 1600%, una violencia aterradora sin precedentes, represión permanente y la falta de las mas elementales libertades, en violación flagrante de derechos humanos inalienables.
Se ha anunciado que para este 2017 Venezuela continuaría en recesión económica, estimándose que el producto interno bruto caerá 4,5%, tras contraerse 8% en 2016, según los pronósticos del Fondo Monetario Internacional para Latinoamérica, en los cuales ajustó a la baja las predicciones para esa nación.
El FMI informó además, que en la nación caribeña la caída de los precios petroleros profundizará más aún los desequilibrios macroeconómicos preexistentes, por lo cual la inflación será cercana a 1.600% en 2017. La tasa inflacionaria promedio de la región estaría rondando el 4,3%, lo que constituye una diferencia impresionante en contra de la hoy sufrida República Bolivariana de Venezuela, con su gobierno socialista del siglo 21, orgullosamente chavista.
JPM