OPINION: San Cristóbal a la «brigandina»
San Cristóbal está sumergida en una gran anomia, en donde todo va a la deriva, sin brújula que le lleve a buen puerto, sin que se vea voluntad de cambios, tal parece que a nadie le importara su suerte, sencillamente y en buen dominicano, en esta ciudad se vive a la » brigandina»
Es como si no tuviéramos autoridades, un día es la fotografía exacta del día anterior, en que solo violencia, drogas, delincuencia, desorden vial, connivencia, basura, desamparo, desempleo, desencanto y la impotencia, caracterizan esta población, en la que al parecer «la esperanza era verde y se la comió un burro.»
Habría que preguntarse, para qué vamos a las urnas a elegir a un senador, los diputados Alcaldes, regidores y demás, si no son capaces de motorizar, impulsar y motivar acciones precisas y contundentes para enfrentar el deterioro y estado de cosas que en todos los aspectos vivimos, y que poco a poco nos desliza hacia el abismo social.
Pero de igual forma, llamar la atención a las instituciones y entidades de profesionales, empresarios, comerciantes, juntas de vecinos, obreros, a dejar de lado esa actitud parsimoniosa y esa dejadez, que solo se activa cuando sucede un hecho o situación que por su magnitud e implicaciones detona la alarma en la población, como el ocurrido recientemente, en que cuatro personas murieron de manos de un joven que terminó suicidándose.
Pero con el pasar de los días todo vuelve a la cotidianidad del caos y el desorden, desaparecen las reseñas de los medios de comunicación, todos los que levantaron su voz, retornan a su no hacer nada, en su mundo silente y cómplice de la anomia que nos arropa y seguimos caminando sin rumbo ni metas definidas, «porque en San Cristóbal, como siempre, a nuestros problemas, solo ponemos curitas, en lugar de suturar bien nuestras las heridas.»