Riesgos y beneficios del consumo de aspirina

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EL AUTOR es medico. Reside en Santo Domingo.

 

 

El consumo de aspirina se ha hecho tan común que algunos le han atribuido propiedades milagrosas a este centenario producto.  Cuando Hipócrates utilizó el sauce para tratar a sus pacientes con fiebre no sospechó que a partir de un principio activo de esta planta iban a desarrollar un comercio tan exitoso.

Para el año 1897 la Bayer logró comprimir en una pastilla el ácido acetil salicílico, la colocó en el mercado y le puso por nombre aspirina al medicamento que hoy se utiliza en todo el mundo para las más diversas dolencias.

Poco tiempo después de la Bayer hacer este milagro mercadológico el consumo de aspirina empezó a aumentar de manera vertiginosa y en mayor proporción a partir de que el doctor William Fields de la Universidad de Texas propagó la información de que tomar una aspirina diario evita la trombosis cerebral.  También se empezó a usar ácido acetil salicílico en el tratamiento y la prevención del infarto agudo al miocardio.  Esta es la razón por la que muchas personas en Estados Unidos toman aspirina todos los días, en un gran número de casos sin la prescripción de un médico.  Todo esto hace posible que sólo en territorio estadounidense se vendan más de 5 mil toneladas de aspirina cada año.

Al aumentar el consumo indiscriminado del fármaco también se han incrementado las reacciones secundarias al mismo.  La aspirina es la responsable del 10 por ciento de todas las reacciones negativas a medicamentos en hospitales de Estados Unidos de Norteamérica.

A pesar de que la aspirina está autorizada para el tratamiento de la artritis reumatoide, por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias; así como también para bajar la fiebre, se corren muchos riesgos al consumirla y sólo bajo la estricta prescripción de un médico se debe tomar.  Según reporta Carlos Castillo Ríos en su libro Remedios y Capitalismo, la aspirina produce 31 efectos dañinos al cuerpo humano, entre ellos se distinguen la gastritis, úlcera de estómago, sangrado gastrointestinal, hemorragia cerebral, alergia, shock anafiláctico y hasta adicción.

Riesgos al consumir aspirina.

Uno de los problemas mayores del uso de la aspirina es que es difícil tolerarla y que se necesitan dosis altas para obtener el efecto farmacológico deseado.

Cualquier persona que tome este fármaco, tan fácil de conseguir, puede morir.  En Estados Unidos murieron 1470 niños como consecuencia de habérsele dado aspirina en cantidad normal y lo peor de todo, lo más doloroso es que encontraron la muerte tratando de mejorar síntomas de varicela, gripe, a veces para bajar una simple fiebre. Estas muertes, según la prestigiosa revista británica, especializada en salud “The Lancet” pudieron haberse evitado si la etiqueta de las presentaciones de aspirina llevaran una advertencia donde se informara que este fármaco, que aparenta ser inocuo, puede producir una terrible enfermedad denominada Síndrome de Reye, en la cual hay degeneración grasa del hígado y pérdida de su funcionamiento.

Una investigación de Patricia Buffler, Decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, junto a Devra Lee Davis de la Academia Nacional Norteamericana de Ciencias, atribuye estas muertes a la utilización de aspirina.

Por otro lado, en l986 el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos dice que 103 niños murieron con el Síndrome de Reye y la causa fue el consumo de aspirina.

En otras investigaciones se han reportado alteraciones auditivas, visuales y un aumento peligroso del ácido úrico en la sangre en consumidores habituales de aspirina.  Se afirma que el aumento del ácido úrico (hiperuricemia) se debe a una disminución de la eliminación del mismo por vía renal, por donde se elimina el 66 por ciento de esta sustancia.

De todas maneras, quiero dejar bien claro que no me opongo al uso de aspirina.  De hecho, como médico la indico, pero siempre lo hago estableciendo la relación riesgo-beneficio y sólo cuando el segundo supera al primero la escojo como opción en el ejercicio de mi profesión como médico.

mdarcenioestevez@hotmail.comJPM

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