¿Retroceso político?
República Dominicana se erige como la única nación del continente que ha mantenido un sostenido ritmo de crecimiento económico junto a un sólido espacio democrático y de libertades públicas, lo que la convierte en un caso modélico que prueba que se puede crecer sin conculcar derechos.
Son muchos los países que se han colocado a las puertas del desarrollo, tras mantener sus economías en el carril del crecimiento, pero han tenido también iguales periodos de represión o de intolerancia, como Taiwán, China, Singapur y Chile.
Desde 1996, con el ascenso al poder por vía democrática del PLD, y con la excepción del fatídico periodo 2000-2004, la economía dominicana ha crecido a un promedio cercano al 7%, con la extraordinaria particularidad de que también se ha ensanchado la democracia.
Cuando el presidente Antonio Guzmán y el PRD ganaron las elecciones en 1978, la consigna posterior que prevaleció fue la de luchar contra “el retroceso político”, con lo que se aspiraba a borrar años de represión y conculcación de libertades públicas.
Los gobiernos de Leonel Fernández y de Danilo Medina han modernizado el ensamblaje jurídico y político que sirve hoy de sostén y garante de la democracia, que incluye una nueva Constitución de la Republica, definida como de última generación, garante de derechos individuales y difusos.
El Producto Interno Bruto, que en el periodo de Hipólito Mejía se redujo de 22 mil millones de dólares a 19 mil millones, aumentó a 64 mil millones, durante los gobiernos del PLD, clara demostración de que la economía ha crecido de manera sostenida.
República Dominicana experimenta un profundo cambio hacia la modernización de su infraestructura, con sus principales sectores en auge, tales como turismo, inversión extranjera directa, exportaciones, remesas, así como su aparato productivo en ascenso, atisbado por activa política de democratización del financiamiento.
Igual que 40 años atrás, la consigna hoy debe ser evitar que el retroceso político que se presenta con nueva máscara, levante cabeza. El presidente Danilo Medina representa absoluta garantía de que Republica Dominicana seguirá por el camino del crecimiento y el desarrollo y progreso, al tiempo que se fortalece la democracia.