Rescatando al cautivo del tirano
Quien lo rescata son los valientes que arrancaron el botín al tirano que hizo comer las propias carnes de los cautivos que con su sangre embriagaron como vino a valientes distantes del cautiverio. Si invertimos los términos nos daremos cuenta que los tiranos también arrancan el botín a los valientes, es solo cuestión de metodología. Al final todo se reduce a proclamas cuyo último escalafón lo ocupa el más pendejo. Mi propuesta «PIB 2.0 – Pacto por la Productividad» involucra los sectores público y privado para el logro de metas y objetivos. El PIB 2.0 lo que persigue es el aumento de la produccion de bienes y servicios dentro de la economía tomando en cuenta tres principales variables: (1) Capítulo «Construcciones” (obras de infraestructura) del Presupuesto General del Estado, (2) Empresas Públicas de Bienes y Servicios, y (3) Empresas privadas de Bienes y Servicios. De esta manera el Estado Político y/o Supra Estado (Ref./Google: Estado Político I, II y III) se comporta como un sector de la economía como otro cualquiera, donde el PIB se transforma en PIB 2.0, con la diferencia de que este último, además de tomar en cuenta la riqueza material mide el bienestar social traducido en aumento del empleo y disminución de la pobreza extrema. Sin embargo los sectores público y privado y los defensores del status quo quieren darse por enterado del «PIB 2.0 – Pacto por la Productividad». Cuando publiqué esta propuesta en los medios digitales, hace ya algunas semanas, no conocía la existencia del libro «Medir nuestras vidas: las limitaciones del PIB como indicador del progreso». El libro es iniciativa del presidente frances Nicolás Sarkozy. Primero se formó una Comisión con los mejores expertos del mundo para estudiar si el PIB constituye realmente un indicador confiable del progreso económico y social, con la participación de los economistas del premio nobel Joseph Stiglitz y Amarys Sen y el prestigioso economista francés Jean-Paul Fotossi. Luego vino el informe de la Comisión que se debatió en el Tercer Foro Internacional sobre el Conocimiento en la reunión del G-20 en Pittsburg, en 2009. El libro, que ya está en venta, fue escrito por economistas, científicos sociales, politólogos y psicólogos económicos de una diversidad de especialidades, desde la contabilidad nacional a la economía del cambio climático, y han realizado investigaciones sobre capital social, felicidad, salud y bienestar mental (Diario Libre. 30/8/2014). El “PIB 2.0 – Pacto por la Productividad” podría coincidir con los postulados del libro (todavia no lo he leido) en cuanto al planteamiento de procedimientos para medir el progreso económico y social para lo cual (en nuestro caso y quizás en otros) el Estado tendría que comportarse como sector de la economía como otro cualquiera. Solo tiene que calcular el PIB Estatal partiendo de las dos primeras variables antes mencionadas, que junto con la tercera definen el PIB Nacional y/o PIB 2.0, a lo que le sigue el Pacto por la Productividad como para que el PIB 2.0 funcione. No es posible el cálculo del PIB Estatal sin la publicación mensual en la prensa escrita de ingresos y egresos del Presupuesto General del Estado. En algunos intervalos de la segunda mitad del siglo XX esa práctica se llevó a la perfección sin la cual no es posible el cálculo de la economía dominicana para su correcta interpretación teórica y práctica. En estos días esa vieja práctica no es parte de la agenda del Estado Político y/o Supra Estado porque debilita la supremacía que abre paso al colonialismo estatal (Ref./Google: “Colonialismo Estatal”). En el prólogo del libro, Sarkozy declara: «En todo el mundo, la gente cree que se le está engañando, que las cifras son falsas, que se están manipulando…Y existen buenas razones para se sientan de ese modo, pues, durante años, se ha dicho a personas cuyas vidas eran cada vez más difciles que su nivel de vida estaba creciendo. Como no iban a sentirse engañadas? .Este engaño es peligroso, no hay nada más destructivo para la democracia». En una ocasión dije que la Historia Dominicana es un “conversatorio de loros” porque no se toma en cuenta el “Pragmatismo” como categoría de investigación de acontecimientos históricos que pudieran revelar contradicciones; ni tampoco el “Común Denominador” como herramaienta de investigación para la interpretación sectorial de la historia, lo que puede contribuir con el surgimiento de un compendio de Historia Económica Dominicana, algo que todavía no está en agenda (Ref./Google: “Historia, azar o cisne negro”, “Historia Dominicana”, “Apuntes de Historia Económica Dominicana”). Parece que igual que la historia, también la economía dominicana se ha convertido en un “conversatorio de loros” sin percatarse del gran terreno ganado por el colonialismo estatal que desde el pasado siglo ha puesto en práctica el Estado Político y/o Supra Estado, siendo el “consenso” una de sus técnicas o tácticas. Por eso vemos un pugilato entre los sectores público y privado y los defensores o adversarios del status quo, donde la interpretación de la economía convierte la semántica económica en campo de confusa guerra (Ref.-Google: “Semántica económica”). (Ref. Google Books. Fritz Machlup. 19874) Basta comparar lo que en materia productiva hemos logrado en los últimos 50 años, que es mucho decir. En vista de eso, el Estado Político y/o Supra Estado tendría que preguntarse cual ha sido su rol como Estado. Por eso cuando se transgrede el sistema democrático se derrumba la linea tenue que separa los partidos políticos del Estado como entidad y surgen diferentes alternativas hegemónicas. Es hora de pensar en el bienestar material y social del país en base a una mayor formalización institucional y productiva. Esa es la finalidad del “PIB 2.0 – Pacto por la Productividad”. Para lograr eso los sectores público y privado tienen que poner de su parte, viendo la economía como una soga que por más que halen nunca se rompa de lo contrario el país seguirá partiéndose en mil pedazos, a pesar de las promesas y proclamas y del último escalafón que siempre ocupan los pendejos.