Repercusiones de la sequía y el agua para RD
El Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) por medio de su dirección técnica, permanentemente ha venido dando seguimiento a la situación del agua y otros recursos naturales, no sólo en el país sino también en todo el mundo, bajo el concepto de que esta problemática nos afecta y vincula a todos los países por igual, sin importar donde se presenten los problemas.
Dentro de los casos de estudios de la referida problemática hechos por el organismo de desarrollo, se encuentra el de California, en torno al cual en los últimos meses la población mundial ha sido testigo de importantísimos debates sobre el uso del agua, que se han llevado a cabo en ese Estado de la Confederación Americana, formado por territorio semidesértico o simplemente desértico; al ser una extensión del gran desierto de Arizona.
Los referidos debates, han resultado de gran impacto mundial, al producirse en un Estado que pese a ser en dicha confederación el tercero en tamaño después de Texas y Alaska, es uno de los primeros dentro de la misma en cuanto a economía se refiere, de tal dimensión, que en un momento dado llegó a considerarse por sí solo, la décima economía del mundo.
Siendo muy aleccionadores las discusiones y conclusiones generadas sobre el uso del agua en California, por ser éste poseedor del famoso Valle de Napa ubicado en una región que prácticamente no llueve, sin embargo, se ha convertido no sólo en el mayor productor de frutas y vegetales de Estados Unidos y del Mundo, además, en una de las franjas vinícolas más importantes a nivel mundial, lo que es, motivador de los conceptos del CRD, que a favor del desarrollo de República Dominicana, se sintetizan por medio de este trabajo.
CALIFORNIA
El Estado de California a pesar de lo extenso que es, prácticamente carece de ríos, su principal fuente de agua dulce proviene de la nieve que se acumula en las altas montañas nevadas, que al derretirse gradualmente suministran el agua necesaria, no solo para consumo humano, sino para la gran industria agropecuaria del Valle de Napa.
¿Pero qué pasa con la nieve? Luego de una prolongada sequia de más de 5 años, (la peor sequía que según los expertos registra la región en los últimos 1,000 años), los niveles de acumulación de nieve que alcanzaba hasta un 15% hoy ha llegado a un nivel cero.
Quedan las opciones de las aguas subterráneas, de amplio uso, pero la demanda es tal que también este recurso comienza a tener problemas. Recordemos que en los estándares mundiales de consumo de agua, el 69% de la misma se dedica a la agricultura expansiva; en California, sin embargo, este average aumenta hasta un 80%, lo que agrava más la situación.
El problema es tal, que el gobernador de Estado ha declarado a California en Estado de emergencia, en cuanto al uso del agua se refiere ya que en 50 Regiones del Estado las fuentes de agua están a punto de agotarse, o simplemente se han agotado.
Los Estados vecinos de Nevada y Arizona que dependen del abastecimiento del principal lago artificial del país (El Lago Mead) también confrontan graves problemas.
El maravilloso Lago Artificial Mead que conforma la famosa presa conocida como la Hoover Dam, que alimenta un complejo hidroeléctrico que constituye una de las 7 maravillas de la ingeniería de Estados Unidos y está enclavado en pleno desierto de Arizona.
Este lago se alimenta de las aguas del rio Colorado y otras fuentes provenientes de las sierras nevadas; al igual que lo que pasa con todas las fuentes de aguas de la región también este lago reduce aceleradamente su caudal, fruto de la falta de acumulación de nieve por efecto de la sequía.
EXPORTACIÓN VIRTUAL
Este término que ya es conocido en los mercados de exportación, está trayendo grandes controversias en los Estados Unidos y especialmente en el Estado de California.
La situación ha llegado a tales niveles, que un artículo del New York Times publicado en la sección ¨Sunday Review¨ del domingo 3 de mayo del 2015 lanza un grito de guerra contra la agricultura en California.
Plantea el articulista Timothy Egan que la sequía puede acabar con el poder de ¨esos compinches capitalistas glotones de agua que insisten en producir la mitad de las nueces, frutas y vegetales de la nación.
El mismo articulista arremete contra los ganaderos californianos que junto a los agricultores consumen el 80% del agua del Estado y que insisten en producir pastos que como la alfalfa consumen grandes cantidades de agua.
Se estima que la alfalfa que por sí sola consume el 20% del agua del Estado para producir carne y leche destinadas en gran medida a la exportación. El argumento es que esos pastos pueden ser producidos en otros Estados de la Unión Americana que disponen de abundante agua y no seguir la práctica de un cultivo agotador de una fuente de vida y de riqueza donde la misma escasea.
Los influyentes círculos urbanos californianos y de los Estados Unidos no aceptan que el agua de uso humano se esté reduciendo hasta en un 50%, mientras las exportaciones de productos agroalimentarios consumen grandes cantidades de agua que es enviada a China y otros destinos de manera indirecta. A esto es que se le llama la exportación virtual del agua.
El FUTURO DE CALIFORNIA
Es el que le espera a Estados Unidos y a gran parte del mundo, si no se toman correctivos serios en las políticas mundiales respecto al uso del recurso agua, que como hemos expresado en otros trabajos del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), ya ha dejado de ser considerado por los círculos científicos como un recurso renovable.
La economía Norteamericana nunca sería la misma si llegara ¨el fin de California¨ como lo estipula en su artículo el New York Times. Las condiciones agroecológicas de ese Estado ha permitido convertirse en la espina dorsal de la producción agroalimentaria de esa gran Nación, en cuanto a vegetales, frutas, carnes y leche se refiere; además de la enorme industria de alta tecnología, que allí operan, sin hablar de la enorme industria vinícola
¿Pueden otros Estados garantizarle a la Nación Americana lo que produce California? Simplemente no, pues las condiciones climáticas de la mayoría de esos Estados no permiten una agricultura intensiva todo el año como la que se practica en California.
No hay duda que el futuro de este gran Estado es bastante incierto y es una enorme preocupación que ocupa a las autoridades Estatales y a todos sus habitantes.
El abuso del uso de los recursos naturales, la contaminación de las fuentes de abasto para dar paso al urbanismo moderno; el uso de especies desgastante masiva del agua; y la voracidad de una agricultura expansiva, han creado este gran problema que aparenta no tiene retorno.
Se prefirió sustituir la sostenibilidad por la rentabilidad, se cambiaron los patrones de producción, se ha abusado de los transgénicos que demandan más y más agua debido a sus altos niveles de rendimiento que aumenta la rentabilidad. Ahora parece demasiado tarde.
RUMBO PROPUESTO
Para el organismo de desarrollo que agrupa las provincias de la Región Nordeste y el Cibao Central, la grave situación que se presenta en California puede beneficiarnos a mediano y largo plazo, debido a nuestra ubicación cercana a los Estados Unidos, sobretodo, porque el clima y el régimen de lluvia que aún tenemos, nos permiten convertirnos en uno de los sustitutos naturales de los rubros que por necesidad dejará de producir o reducirá al mínimo California.
Sin embargo, el CRD entiende, que si bien es cierto lo señalado, lo que está ocurriendo en ese Estado norteamericano, tiene que llevarnos a reflexionar, dado los gravísimos problemas que tiene nuestra nación con relación a las frecuentes sequias y los preocupantes grados de deterioro en que se encuentran nuestras fuentes de aguas y los bosques.
Para un mejor porvenir de las presentes y futuras generaciones, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), asume como de trascendental importancia, que el Gobierno junto a las instituciones que integran la sociedad dominicana, implementen los lineamientos estratégicos que en torno a la crisis del agua, ha venido planteando, ya que, si se toman los correctivos sugeridos por éstos, prepararemos a nuestra nación, para enfrentar con eficacia las consecuencias que se derivan del cambio climático, resultante del calentamiento global.