Referendo o plebiscito: dos mecanismos polémicos de la democracia
El referéndum, referendo o plebiscito es el procedimiento jurídico por el que se someten al voto popular, leyes o actos administrativos cuya confirmación por el pueblo se propone.
Es el mecanismo de la democracia directa por magnificencia y en la actualidad también perfecciona al régimen de democracia participativa, fomentando la intervención directa del cuerpo electoral.
Se trata de un medio para tomar decisiones por el cual los ciudadanos ejercen el derecho de sufragio para decidir acerca de una decisión de arrojo mediante la expresión de su acuerdo o desacuerdo. Para arribar al acuerdo tiene que haber la mayoría absoluta entre los votos.
Se pueden encontrar diferentes clasificaciones. Una clasificación no excluye la otra, se obtienen dar distintas combinaciones. Según el objeto existe el Referéndum de independía: si el objeto es la declaración de independencia. Existe el Referéndum constitucional, si el objeto es tema relacionado con una constitución; Referéndum legal: Si el objeto está relacionado con una ley. El Referéndum revocatorio: Si el objeto es revocar un mandato de elección popular.
Por otra parte, según el fundamento, el referéndum puede ser obligatorio o preceptivo: Si el fundamento de su celebración es la exigencia propia del ordenamiento.
Existe el referéndum facultativo, el cual es, si el fundamento es la convocatoria de un órgano concreto. En caso de ser además consultivo la figura se aproximaría al concepto de plebiscito.
El referéndum decisorio: es cuando el resultado se hace efectivo y vinculante. Existe Referéndum consultivo, cuando el resultado implica únicamente la manifestación de la voluntad general o popular de forma no vinculante. El Referéndum es constitutivo o de ratificación: cuando el efecto es aprobar una disposición.
Según su carácter, el referéndum es propositivo, cuando a través de él se podrán proponer nuevas leyes. Encontramos también el Referendo abrogativo, a través del cual se podrán derogar leyes vigentes de igual o menor jerarquía que las propuestas.
Mediante el Referendo aprobativo, podrán aprobarse leyes que lleguen al Congreso por vías participativas, como las iniciativas Legislativas Populares, o legislativas.
Existe también, el Referendo vinculante, cuando el resultado tiene validez jurídica. Puede ser necesario que se cumpla un mínimo de participación ciudadana, (quórum).
En America Latina, la activación de referendos no es nueva, así como no lo es, una particularidad de regímenes democráticos. Durante el siglo XX, varios países de la región convocaron referendos, tanto durante gobiernos autoritarios (Bolivia 1931, Chile 1978, 1980), como en democracias frágiles (Perú 1919, Uruguay 1942), en democracias frágiles (Brasil 1963) y en democracias consolidadas o en consolidación (Argentina 1984, Uruguay en numerosas ocasiones). Pero en las últimas décadas ha habido un incremento en la cantidad de consultas y también cambios sustantivos en la creciente regulación de mecanismos de democracia directa (MDD). La mayoría de los referendos convocados antes de los noventa e incluso varios de los convocados posteriormente, se produjeron a pesar de no existir marcos regulatorios para dichas activaciones. Claro que hay excepciones- en Uruguay y Venezuela el referéndum había sido introducido en las constituciones de 1934 y 1961 respectivamente. Sin embargo, en estos casos, los ciudadanos no podían activar MDD “desde abajo”. En 1970 un sólo país de América Latina regulaba la activación de MDD por parte de la ciudadanía, vía reunión de firmas, entre otros requisitos (Uruguay, Constitución de 1967). Para 2015 de 18 países de América latina continental y República Dominicana, 9 los incluyen, en una ola iniciada con la Constitución colombiana de 1991. De forma semejante, en la actualidad son once los países que regulan el referendo obligatorio, principalmente para ratificar cambios constitucionales. Sólo unos pocos países no permiten a las autoridades (presidente o congreso) llamar a consulta (El Salvador, Panamá, Paraguay y Perú).
Algunos países con sus órganos representativos (Congreso o parlamento), también utilizan el uso del referéndum vinculante para casos de extrema importancia para el país. Algunos ejemplos son: En Irlanda, cuando la Constitución del Estado irlandés Libre fue sustituida por la Constitución de Irlanda por el plebiscito el 1 de julio de 1937. En 1980, el primer referéndum sobre independencia de Quebec. El referéndum de 1980 en Chile donde se votó por la aprobación de la Constitución de 1980, firmada y redactada por el gobierno de Augusto Pinochet, que es la que rige todavía. En Chile mismo, esa Constitución ha sido objeto de dudas por su carácter antidemocrático e ilegitimo de su origen, ya que además se considera que su referéndum fue fraudulento. Pero, por aplicación del principio de Seguridad Jurídica se ha afirmado, asediado por acusadores del régimen de Pinochet. El referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN en 1986. Referéndum de 1988 en Chile en el que se voto por la no continuidad del régimen de Pinochet.
En 1992, el referéndum en Canadá relativo al Acuerdo de Charlottetown. En 1993, el referéndum en Perú para aprobar la nueva constitución creada por el Congreso Constituyente Democrático. En 1995, el segundo referéndum sobre la independencia de Quebec. En 1999, se efectuaron dos referéndums, uno para convocar una Asamblea Nacional Constituyente y otro para la aprobación de la nueva constitución de Venezuela. En 2003, cuando Andrés Manuel López Obrador convocó a los habitantes del Distrito Federal (México) a votar sobre la continuidad de su gobierno 3 años más y ganó el referéndum con más del 75% de los votos.
En 2004, el difundido referéndum revocatorio convocado en Venezuela para que los votantes evaluasen el desempeño del Presidente Hugo Chávez en que resultó ganador.
Los variados referéndums de ratificación del Tratado por el que se establece una Constitución para Europa en varios países de la Unión Europea. En 2006, el importante Referéndum de ampliación del Canal de Panamá, el cual fue aprobado.
En 2007, referéndum en Costa Rica para aprobar un tratado de libre comercio con América Central, República Dominicana y Estados unidos conocido como CAFTA-RD aprobado con un 51.62% a favor y un 48.38% en contra.
En 2007, referéndum en Venezuela para aprobar la reforma constitucional propuesta por el Presidente de la República Hugo Chávez el cual no fue aprobado.
En 2008 se realizaron en Bolivia cuatro referéndum regionales, pero ilegales, para aprobar los estatutos autónomos en los departamentos de Santa Cruz, el 4 de mayo; Beni y Pando, el 1 de junio; Tarija el 22 de junio, en dichos departamentos los estatutos fueron aprobados; También se realizó otro nacional para ratificar o destituir al presidente y a los prefectos el 10 de agosto, resultando destituidos los prefectos de Cochabamba y La Paz, y ratificados el presidente y los prefectos de Beni, Chuquisaca, Oruro, Pando, Potosí, Santa Cruz y Tarija.
En fin, en el 2011 se realizó el último referéndum en el Paraguay para decidir el derecho al voto de los paraguayos que viven en el extranjero.
Como se observa, el referéndum se trata de una herramienta propia de la democracia directa, en la cual los ciudadanos toman una decisión sin necesidad de intermediación de los representantes. Lo normal, de todas formas, es que el referéndum sea un mecanismo que funcione dentro de un régimen de democracia representativa. El tema puesto a consideración quedará resuelto a favor de la opción que recoja la mayoría de los votos.
Debemos destacar que no todos los referéndums arrojan resultados de cumplimiento obligatorio o que se convierten en una resolución que se aplica automáticamente. Algunos referéndums son consultivos y luego el Poder Legislativo debe tomar la decisión final. Cuando el referéndum es definitorio, se lo califica como vinculante.
Un ejemplo de referéndum tuvo lugar en 2004 en Venezuela. En esa oportunidad, el gobierno de Hugo Chávez organizó una votación para consultar a la población si deseaba que el presidente se mantenga en su cargo o sin, por el contrario, su mandato debía ser revocado. Casi diez millones de venezolanos emitieron su voto y el 58% eligió que Chávez permanezca en el poder. En 2011, tuvo lugar el p0rimer referéndum que sometió a votación la independencia de una nación. En aquella ocasión, más del 98% de los votantes eligió que Sudán del Sur se independice de Sudán y se convierta en un país autónomo. De este modo, el 9 de julio de 2011 se proclamó la independencia de Sudán del Sur.
Por su lado, Plebiscita es palabra latina de la que deriva la castellana (“plebiscito”) era la denominación de las decisiones tomadas por la plebe romana en sus asambleas. Adquirieron mayor relieve progresivamente. El 465 a.c. el dictador Quinto Hortensio hizo votar por los Comicios Centuriados la ley que obligaba a todos los ciudadanos a acatar los plebiscitos. Aunque no se precisaba el asentimiento del Senado, fue generalmente solicitado.
El plebiscito romano, en su origen, designaba a los jefes plebeyos, votaba normas de su interés (inviolabilidad de los tribunos, protección de las Asambleas, derecho de voto, etc) y ejercía jurisdicción criminal sobre los plebeyos de las tribus.
Más tarde se extiende su competencia a asuntos de interés general, (precisándose primero desde el 471 a. c. el consentimiento del Senado para la presentación de la moción, consentimiento que después desaparece hacia el 449 a. c., aun siendo frecuentemente solicitado) y el plebiscito adquiere fuerza de ley, sin obligar a los patricios, y más tarde (289 a.c.)Obligando a todos los ciudadanos.
Si tanto el referéndum y el plebiscito son dos herramientas más significativas de participación ciudadana, existen ciertas diferencias que muchas veces se pasan por alto, dado el uso indiscriminado de ambos términos cotidianos.