Reencuentro sancristobalense en NY
Bajo la consigna de un grupo que al tomarse la foto gritaba “La Leger, La Leger, La Leger” con los de la calle General Leger encendidos de alegría en la actividad SC 2017, empezaba a tomar calor el reencuentro.
Bajo una amenaza de lluvia que solo nos quiso recordar los Mayos que pasamos juntos en un pueblo con un Rio Nigua tan dependiente de esa fecha de Mayo. Aunque el parque #2 de los terrenos del Franklin D. Roosevelt State Park de la ciudad de Nueva York estuvo abarrotado como nunca antes, aun así no todas las palabras pueden describir este reencuentro 2017 con una asistencia sin precedente.
“Inmenso» es la más grande de las palabras para describir este gran “junte de recuerdos”, porque esta palabra no solo describe la cantidad, sino la grandeza de los sentimientos juntos, de personas con 10, 20 y más de 30 años sin verse. Además de todo lo que significa en amor, juntar a tantas personas con algo tan grande en común como el pueblo que los vio nacer, esta gran fiesta es una descripción del San Cristóbal de ayer, de hoy y el San Cristóbal de mañana, por todas las generaciones presentes en esta gran celebración anual. Hubo más jóvenes que nunca y lo bien que afinaron con sus padres y los amigos de sus padres.
En una conversación muy animada con una gran amiga en este reencuentro, hablábamos de la palabras “Igualito e Igualita” y conveníamos en que las fiestas de los Sancristobalenses deben llamarse “Las fiestas de los igualitos (a)”. Porque cuando uno se tropieza con alguien al que hace tiempo no ve, la palabra clave después del abrazo y el beso es ”tu estás igualito» y la otra persona replica devolviendo el halago: “Y tú también esta igualito(a)” .
Esta palabra ya es tan nuestra al encontrarnos, que cuando no la escuchamos deseamos llegar a casa para vernos de nuevo en el espejo y ver que fallo que ya no lucimos igualito a cuando dábamos vuelta en el parque.
Las caras fueron diversas como nunca antes, llegaron para la fiesta Sancristobalenses radicados en Europa y muchos otros lugares, para no perderse las fotos para la historia, de un San Cristóbal que aunque fue expulsado a vivir en el exilio voluntario, se resiste a morir en el olvido y la distancia. En ese sentido, lo que significa el reencuentro de gente que se “crió” tirándoles piedras a los mismos magos, es casi un acto heroico, porque queda demostrado que por encima del territorio, somos la gente lo más importante.
La mujer de San Cristóbal en esta fiesta se luce y demuestra una vez más el por qué sigue siendo el bohuco que amarra al Tiguere Gallo, porque además de hermosa, coqueta por naturaleza y gran madre, es la gran administradora de un hogar de buena cocina, lo cual queda demostrado cada año en este reencuentro. A uno de la Loma de los Novas, ya sabroso con la cerveza en el pico le escuché decir: “Aquí to ta bueno” estas mujeres en cocina son genios” “Esto da pa to” le dije yo, porque ese parece ser el lema de la Mujer de San Cristóbal cuando reparte la comida, ¡ofrézcome! Porque no es solo la calidad sino la cantidad que sirve.
Hay que darle las gracias al comité organizador de este gran evento anual bajo estas siglas RSCNYC. Que la vida los siga colmando de bendiciones para que San Cristóbal tenga cada año esta gran celebración, y al mismo tiempo deseo manifestarles a ustedes, que coincido con las voces que claman que este gran evento ya está preparado para dar el gran salto a un nivel en el que además del gran amor que compartimos ese día los de SC, este reencuentro sirva para fomentar acciones que queden para el San Cristóbal presente y el de la posteridad.
Ustedes los organizadores son inteligentes y saben cómo hacerlo. Hay que destacar que este año hasta el amor que nos dimos lució más profesional y, esto es importante porque demuestra nuestra madure como comunidad. De corazón todos debemos darnos las gracias y felicitarnos, nos la comimos. Que viva San Cristóbal hoy mañana y siempre. El comité organizador, ¡Inmenso!,felicidades.
JPM