Reelección de mi vida
La vida es una competición no solo contra la naturaleza sino contra todo: y tú reelección eres mi peor competencia. Te he anhelado en secreto eternamente y sé que nos queremos, pero…
Parece que amarte está prohibido. Ayer me entere de que me deseas, me lo dijo tu presencia, que no miente. Apareciste como un monje vestido de luz, radiante, tierna y femeninamente feliz.
¡Oh, reelección maldita que deseo! Me sorprendiste junta con Quirino y me quedé sin luz, sin gente, sin los ángeles que te acompañaban. No había edificios ni sorpresas, me sentí solo contigo y de repente dijiste adiós. Todo volvió a la normalidad.
Lo pensé mucho. Te miré fijamente cuando caminabas de espaldas y Leonel coqueteando en las provincias: y retumba en mí todavía ese adiós tan agradable y fresco que acaricia mis oídos. Reelección quería decirte que te amo y no puedo las paredes tienen oídos.
Parece que nunca te lo diré al oído, odio las noches sin ti, no porque tus no estas sino porque no te puedo controlarte….Que me traerás, nada: como otros ex sigo pensando en ti. Trato de manejarte sin mirarte a los ojos para decirte cosas.
El otro bando le está pidiendo al diablo que yo sea indiferente. Dicen que la reelección es peor que la guerra porque envuelve a la gente inocente en algo que ellos no entienden. Me acusan que si me reelijo soy un traidor, ¿pero y ellos?
Los Diputados están encargados de premiarte con mi presencia. ¡Vamos a ver qué pasa!
Mi silencio te expresa lo que quiero decir; no te moleste si te guardo como un secreto, apriétate a mi ser con los principios que profeso. Mi mujer dice que tengo un 70 por ciento de aprobación, uff.
Yo soy más de lo que tú ves, no te miento en todo momento. Sé que me acompañaras siempre que te necesites mis favores. Estas en mí como mi sombra tendida a mí alrededor, con un zumbido en los oídos y un despertar desesperado. Ya está decidido lo que haremos. ¡Ya, ya,, ya!