¡Qué vergüenza!: soplones, calieses e informantes
La ignorancia del pueblo dominicano en el inicio del siglo XXI, está llegando a su más alto nivel, aunque muchos no lo crean. Realmente, para el autor de esta columna, están sucediendo cosas que debido a ese criterio que hemos expuesto anteriormente, no nos sorprenden.
Y hacemos esta afirmación porque el lunes de la pasada semana, el Listín Diario, en primera página, publicó una información con este título: “EEUU pagó a ‘soploners’ de RD por filtración informes”, reseñando más adelante que en los últimos cuatro años se habían hecho reportes a las autoridades estadounidenses por los que se habían pagado recompensas, señalando más luego que esta información se había hecho pública porque la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos de América, había pagado el equivalente a 30 millones de dólares, en recompensa a los denunciantes internacionales entre los cuales están diferentes informantes dominicanos.
¡Oh, Dios mío!, ¡qué vergüenza! ¡Cuánto irrespeto a la dignidad de nuestro pueblo, valiente, aguerrido, defensor de su soberanía y de los matices de su personalidad, admirada como nación!
En los detalles de la información se señala que cinco informes han salido de la República Dominicana, tratando el tema de la corrupción y se señala entre otras cosas la petición que hizo el 27 de noviembre del año pasado, ante la llamada Cámara Americana de Comercio de nuestro país, el embajador de los Estados Unidos de América, el señor James Brewster, que llamó ante ese extraordinario y poderoso Congreso de Empresarios y Comerciantes así como a la “sociedad civil”, a ejercer un activismo fuerte y de tolerancia cero contra la corrupción. Llamado que el señor Brewster hizo, sin dudas de ninguna clase, porque conocía las denuncias o informes que los “soplones” dominicanos habían efectuado ante las autoridades de su país.
ORIGENES
Es indudable que los “soplones”, espías y “limpia sacos” de las autoridades estadounidenses provienen de los sectores de la pequeña burguesía urbana, pues ni los campesinos, ni los obreros dominicanos, ni las capas más bajas de la población, tienen acceso ni tienen idea en la profunda ignorancia que viven, de cómo llevar a cabo campañas difamatorias, calumniadoras y cobardes que los Estados Unidos de América, auspician y financian, porque ellos mismo lo dicen, a través de los organismos como el USAID, que es una agencia calumniadora y difamadora, particularmente contra los políticos que combaten la injerencia imperialista de los Estados Unidos de América.
Aquí en la República Dominicana, todo el mundo sabe cuál es el papel de Participación Ciudadana y de quienes han convertido el llamado “periodismo de investigación”, en un movimiento de intimidación y chantaje contra los políticos dominicanos.
DECENAS
¡Oh, Dios mío, qué vergüenza!. A la tenebrosa Participación Ciudadana y los profesionales y las profesionales del llamado “periodismo de investigación”, se suman docenas de ONG, casi en su totalidad financiadas por el Gobierno de la República Dominicana para servir de “soplones”, “calieses” e informantes de esa política tan censurable de la nación más poderosa del mundo.
La ignorancia conduce a incurrir en esos actos de deshonestidad y deslealtad a la soberanía y la dignidad de nuestro pueblo.