Puerto cerrado a los barahoneros y al progreso
Así es, nadie puede entrar al puerto. La empresa Sal y Yeso, C. por A., es una «Empresa Pública No Financiera» creada por el Estado de la Era de Trujillo. Digo «es» porque todavía existe bajo el régimen de concesión o privatización, como usted quiera llamarle. Solo pregúntele al Estado Político y/o Supra Estado Colonial que tenemos desde 1962 hasta la fecha, o a la empresa mejicana Cemex, o Cemex Dominicana, si quiere saber más al respecto, porque yo…»Yo no se nada/, yo llegué ahora mismo/, si algo pasó/, yo no estaba ahí»/, como el canto del inquieto anacobero.
Solo sé que el Estado Político y/o Supra Estado Colonial es el responsable del derrumbe del «Patrimonio Empresarial de la Era de Trujillo», con algunas excepciones, entre estas algunas «Empresas Públicas Financieras» como el Banco de Reservas y el Banco Agrícola (Ref/Google: «El Estado como sector económico»).
Durante el Estado de la Era de Trujillo la empresa Sal y Yeso, C. por A., aprovechando las nuevas instalaciones portuarias construidas en Barahona en 1952 inició antes del final de la década las exportaciones de sal y yeso en barcos convencionales, a granel, convirtiéndose en enclave de contaminación ambiental y visual, esparciendo sobre la ciudad el polvillo de yeso durante los embarques y bloqueando la vista del litoral que colinda con la ciudad.
Y así continuó la empresa hasta el año 2000 cuando Cemex tomó las riendas, no sin antes recordar al americano Mr. Bradley, primer administrador de Sal y Yeso, a quien por su caballerosidad la sociedad de Barahona rindió cálida despedida en el Restaurant El Gallo del Batey Central, en 1962. Vivió junto con su familia en la desaparecida Casita Blanca y su desaparecido muellecito que servía de trampolín playero a la muchachada de la época. Lindos recuerdos!
CEMEX
Siguiendo con Cemex, el periódico El Caribe de fecha 28/8/2012, bajo el título «Operaciones del muelle de Barahona son contrarias al interés turístico», reporta de grandes cantidades de yeso que ocupan una amplia zona del puerto de Barahona, «desde donde emana un polvillo que se disemina por toda la parte baja de la ciudad cuando es vertido en los buques que lo transportan, consignados por la empresa Khoury Industrial». A propósito, Khoury Industrial exporta materiales de construcción (blocks y arena) por el puerto de Barahona. Habría que ver si existe algún acuerdo entre Cemex y Khoury Industrial; o entre ambas empresas, Apordom o Medio Ambiente, no solo para impedir la libre entrada al puerto de cualquier persona que lo quiera visitar sino también para castigar «por los siglos de los siglos» al pueblo de Barahona con problemas de contaminación y daños a la salud.
El punto es que las actividades mineras e industriales de Cemex y Khoury Industrial son focos de contaminación (ambiental y visual), arrabalización y daños a la salud en un deteriorado muelle que colinda con la parte baja de la ciudad de Barahona. Esa parte es la más hermosa de la ciudad desde el punto de vista turístico-urbanístico y a la vez ideal para el desarrollo del turismo urbano, cultural y de cruceros, lo que hace de las empresas Cemex y Khoury Industrial verdaderos obstáculos para el desarrollo de diversos tipos de turismo que tanta falta le hacen a Barahona para que sea considerada ciudad turística o ciudad portuaria, que bien se lo merece. A dónde has ido, Joe Dimaggio?
El problema se corrige si se demuestra la factibilidad de las actividades industriales, comerciales, mineras y de cruceros en el área portuaria y alrededores, en aras de una posible convivencia empresarial dentro de un mismo lugar, sin que una empresa perjudique a otra, evitando la contaminación, arrabalización y el ruido.
El gobierno de Balaguer (1966-1978) hizo intentos por trasladar las instalaciones de Sal y Yeso a otro lugar y construir un puerto en Barranca, Bahía de Neiba (que es de Barahona, no de Neiba), pero todo se desvaneció. Sin embargo, lo lamentable del caso es que con el paso de los años, y en esta «Era del Turismo», nadie dice o hace nada para resolver los problemas de contaminación y arrabalización en el puerto de Barahona: ni Turismo, Medio Ambiente, Salud, Apordom o los gobiernos. Y ni hablar del turismo de cruceros, como si se tratara de una mala palabra.
Si nadie hace nada o nueve un dedo es porque estamos viviendo la era de la «España Boba» en Barahona, o la era del «monopolio portuario» de Cemex, Khoury Industrial y Cemento Andino en Barahona. Conociendo esta realidad o fábula no se explica la inversión del Ministerio de Turismo (Mitur) de RD$350.0 millones en una obra en que colinda con ese «trío contaminante».
La obra a la que me refiero es el Parque Litoral María Montéz y el Boulevard Enriquillo. Mitur hizo esa inversión sin ningún tipo de planificación, sin pensar que podría ser una obra de «oferta complementaria» para desarrollar el turismo de cruceros y no una obra cosmética.
Por lo menos hubiera bastado el intento de demostrar si era factible o no la realización de actividades mineras, comerciales, industriales y de cruceros en el puerto y sus alrededores, para luego tratar de convertir a Barahona en ciudad portuaria o turística.
EL PUERTO
Pero eso no es todo, a falta de la visión que implica el desarrollo turístico de Barahona, en sentido general. Y es que el puerto de Barahona podría convertirse no solo en centro de acopio de sal, yeso, blocks y arena, tal y como así es, sino también de cemento.
Según contrato del 11/7/2012, Apordom arrendó a la empresa Cemento Andinos Dominicanos por 40 años, 14,223.7 metros cuadrados en el muelle de Barahona, por un pago mensual de RD$355,594.25, para almacenar y exportar el cemento que produce su fábrica en Pedernales, según reportó El Caribe.
La empresa también utilizará el área arrendada como centro de acopio para la materia prima que utiliza en la fabricación del producto, la cual también será llevada en buques desde Barahona hasta Pedernales. Tampoco hay que olvidar que Cemex Dominicana es dueña de Cementos Titán en San Pedro de Macorís.
Es de conocimiento público el «Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico Pedernales 2015» anunciado por el Gobierno el pasado mes de junio para fomentar el desarrollo del turismo sostenible en Pedernales. Previamente el Gobierno suspendió la extracción de bauxita de la empresa Sierra Bauxita Dominicana, y a Dovemco, contratista de la empresa, argumentando que esta actividad no es compatible con el plan.
Según Antonio Isa Conde, ministro de Energía y Minas (cito): «La paralización de la explotación de bauxita en Pedernales es un paso previo para la puesta en marcha por el gobierno de un plan de desarrollo integral de turismo sostenible en la zona, que aporte mayores beneficios a las comunidades a mediano y largo plazo, preservando el medio ambiente y mejorando las condiciones de vida de sus pobladores».
Sigue diciendo Isa Conde: «El gobierno ha asumido el compromiso de ofrecer alternativas a los comunitarios que dependen de esa actividad minera, hasta hacer la transición hacia el plan integral de desarrollo que será mucho más beneficioso» (cierro la cita). Veo que por primera vez hay voluntad política para desarrollar el turismo en Pedernales.
PEDERNALES
Es el mismo retrato de Barahona, solo que en el caso de Pedernales prima el interés del Estado en recuperar los terrenos en litis ubicados en Bahía de Las Águilas con la excusa del turismo sostenible. Mientras, en Barahona «no se da» ese tipo de voluntad política en haras del turismo sostenible para desterrar las actividades mineras e industriales del área portuaria, donde, en ese caso, y emulando a Pedernales, ni siquiera procedería demostrar que esas actividades atentan contra el turismo de cruceros por ser contrarias al medio ambiente.
También está la teoría de la pobreza de Pedernales, de acuerdo con la revista RT Magazine, No.27 – Año 2015, de que mientras el país avanzó «Pedernales se hizo más pobre a pesar de la minería y el cemento, y esto es lo que justifica la decisión del gobierno, expuesta por Gustavo Montalvo, de producir un cambio profundo en el tipo de actividades que sustenten la región (se refiere a la Región Enriquillo, compuesta por Barahona, Pedernales, Independencia y Bahoruco).
Si se cumple el plan para Pedernales, en l0 años el turismo aportará el progreso que no logró la minería en 60». Da pena que yo tenga que sacar a flote el problema de la litis de terrenos en Bahía de Las Águilas y la teoría de la pobreza de Pedernales, como expresa la revista RT Magazine, para destacar la indiferencia de los gobiernos respecto a la falta de planificación ligada al desarrollo de los diferentes tipos de turismo con que cuenta Barahona.
En representación de la Bolsa Ecoturística Hispaniola (BEHSA) presenté a Aerodom tres estrategias que demuestran la rentabilidad aérea del aeropuerto María Montéz. Pero Aerodom no está en nada y esto amerita otra solución. También es factible el turismo de cruceros de acuerdo a estrategias que he planteado en los medios digitales, más lo que hoy comento en este artículo.
Y también es factible el turismo de sol y playa desde Barahona hasta Bahoruco (entre el litoral y la carretera) de acuerdo a las estrategias que BEHSA presentó a los ministerios de Turismo y de Medio Ambiente en 2011, tomando en cuenta el Decreto 226-87 de Turismo que plantea la construcción de 12,861 habitaciones hoteleras en ese tramo.
En ese entonces, el plan de acción que BEHSA recomendó aplicar entre Barahona y Bahoruco, por tratarse de un tramo costero totalmente arrabalizado, pero único para el desarrollo del turismo receptivo de sol y playa, fue una «Declaratoria de Utilidad Pública e Interés Social» en sus puntos estratégicos, algo parecido al fideicomiso del plan que hoy día anuncia el gobierno para construir 4,400 habitaticiones hoteleras entre Pedernales y La Cueva.
Cabe la pregunta de si el Estado solo defiende el turismo sostenible cuando sus intereses son afectados, como el caso de los terrenos en litis en Bahía de Las Águilas; o si por el contrario debe primar la defensa de un turismo sostenible que, en sentido general, beneficie el desarrollo de los pueblos, dejando de lado la pobreza como demagogia o punta de lanza para lograr un fin.
Dejo esta tarea a los ministerios de Turismo y Medio Ambiente. De antemano se que van a ignorar esta tarea porque al fin y al cabo se trata de Barahona.
jpm