Problemas de coordinación en el sector público
Uno de los temas más complejos en la implementación de las políticas públicas tiene que ver con las dificultades de coordinación de las acciones que llevan a cabo las diferentes instituciones públicas para el logro de sus objetivos.
Mientras muchas políticas pueden ser llevadas a cabo por un ministerio o dependencia pública, sin necesidad de coordinar con otras instituciones, en la mayoría de los casos el éxito de éstas depende de la cooperación y la coordinación que se dé entre ellas, y desafortunadamente, en ocasiones este trabajo conjunto puede ser muy difícil de lograr.
Los problemas de coordinación pueden surgir porque se superponen funciones cuando hay más de una institución con programas similares.
Igual situación se presenta cuando distintas intervenciones gubernamentales están dirigidas al mismo grupo de la población.
A veces, una población objetivo recibe un paquete de programas donde distintos componentes del paquete pueden corresponder a la esfera de distintos ministerios o instituciones públicas.
¿Pero, por qué la coordinación de políticas no se observa en cantidad y calidad suficientes? Un motivo es que a veces los ministros ven a los ministerios como su instrumento de poder, y les resulta cuesta arriba ceder.
La coordinación implica ceder poder y control, igual implica menor discrecionalidad para gastar el presupuesto, ya que hay que tener en cuenta las necesidades de los demás.
Es habitual que quien cuenta con un presupuesto más voluminoso, y lo maneja con mayor discrecionalidad, tiene más poder, eso da lugar a que los ministros pueden resistir la coordinación, aunque ella genere beneficios para el conjunto del gobierno y la sociedad.
Las dificultades se potencian aún más si los ministros, o los equipos de los ministerios que deben coordinar, no se tienen confianza uno con otro. O cuando, al tener trayectorias partidarias o profesionales muy diferentes, hablan lenguajes distintos.
Pero aun cuando estos factores estén mejor alineados, muchas veces no se logra crear mecanismos de coordinación bajo el argumento de que ésta lleva tiempo, esfuerzos y muchos recursos.
A pesar de los desafíos que plantea, poner énfasis en la coordinación y la cooperación es clave para los gobiernos, ya que son factores que permiten implementar políticas públicas de mayor calidad, más estables y de mayor impacto en la población.
Una de las frases que expresa mayor queja en contra del gobierno se refiere a la falta de coordinación, y ninguna sugerencia es más común entre los ciudadanos como la que señala que lo que se necesita es más coordinación en las ejecutorias del gobierno.
Una administración pública con mecanismos de dirección y coordinación adecuadas podrá asegurar que sus políticas públicas en varios ámbitos estén alineadas, lo cual aportará mayor bienestar a la población.
La complejidad de los grandes problemas que afectan el bienestar y amenazan el porvenir de la sociedad en los inicios albores del siglo XXI parecen producir, cada vez con mayor intensidad e improvisación, muchas organizaciones con roles y funciones especializados, evidenciando una falta de cooperación y coordinación, afectando el funcionamiento del gobierno en su conjunto.
La coordinación puede contribuir a evitar duplicidades o pedir a los ciudadanos la misma información una y otra vez, lo cual produce costos innecesarios para el Gobierno y tiempo perdido para ciudadanos y empresas.
Cabe resaltar que la creación de las Mesas Sectoriales, como mecanismo esencial de coordinación, creadas en el 2018, bajo el liderazgo del Ministerio de Administración Pública (MAP), vino a constituir un paso crucial para avanzar en la coordinación dentro de la Administración Pública.
La creación de dichas Mesas Sectoriales resultaron ser un espacio idóneo para la creación de consenso en torno al desarrollo de mecanismos de coordinación entre los actores involucrados.
Una mejor coordinación podría permitir ahorrar tiempo y recursos en la administración de los programas, así como evitar duplicidades y solapamientos. Pero, además, la coordinación permite explotar sinergias, aprovechando las ventajas comparativas de las distintas instituciones.
jpm-am