Presupuesto público: instrumento de redistribución de riquezas
POR CRISTIAN BELTRE
El Presupuesto público es un instrumento del gobierno el cual le permite prever los ingresos y gastos de un periodo determinado, y a su vez, asignar con transparencia los recursos pertinentes en las áreas correspondientes, con la finalidad de alcanzar sus metas y objetivos económicos y sociales establecidos en los planes de desarrollo. Este necesita de la revisión y aprobación del congreso, cuyos miembros en representación de la sociedad analizan y aprueban como buena y válida la propuesta sometida por el gobierno para el referido año.
El presupuesto convertido en ley se constituye en el marco jurídico y económico, al que debe ajustarse los gastos del sector público, siempre orientados a responder la necesidad del Estado de poder contar con un mecanismo de control, ordenación y planificación de sus actividades con el propósito de racionalizar y hacer más eficiente la gestión gubernamental en la aplicación de políticas públicas efectivas, bajo criterios básicos de eficiencia que promuevan el desarrollo y el crecimiento económico.
Los recursos utilizados por el gobierno para la ejecución presupuestaria provienen de los ingresos generales del Estado proyectado para dicho año, como resultado del cobro de los impuestos pagados por los contribuyentes y diferentes sectores. La sociedad espera que sus impuestos les sean devueltos en servicios públicos de calidad, y el presupuesto juega un rol especial en el compromiso que tiene el Estado en la redistribución efectiva de las riquezas y la lucha contra la pobreza.
La gestión presupuestaria implica la asignación correcta de recursos para programas que satisfagan las necesidades colectivas, al igual que impactar sectores que son de suma necesidad impulsarlos y desarrollarlos tales como: educación, salud, seguridad, obras de infraestructuras y promover el crecimiento de sectores productivos que puedan generar empleos y movilidad social entre otros; con el objetivo de que los que tienen mayor nivel de riquezas financien la mejoría de vida de los que tienen menos.
La equidad es un objetivo esencial del presupuesto público y se expresa con el financiamiento de programas gubernamentales e iniciativas de desarrollo sostenibles; previamente planificados de acuerdo a los objetivos y metas, de mejorar la calidad de vida de los sectores sociales vulnérales y superar toda práctica de exclusión, promoviendo políticas públicas en beneficio del bien colectivo basadas y orientadas en la inclusión que permitan a los excluidos y marginados acceder a tener mejores oportunidades de desarrollo.
Sin lugar a dudas que en el presupuesto público tiene la sociedad una herramienta y mecanismo de transparencia para poder conocer, entender y evaluar la visión y el nivel de responsabilidad que tiene un gobierno en dirección de desarrollar e impulsar políticas públicas con el objetivo de impactar de manera directas áreas y sectores mediante la asignación eficaz de los recursos necesarios dirigidos al fortalecimiento y crecimiento sostenible de la mismas, para lograr el progreso y desarrollo sostenible de la Nación.