Asegura trampas en elecciones son cosas del pasado en R. Dominicana
SANTO DOMINGO.- Las trampas en las elecciones son cosas del pasado, al igual las convulsiones políticas provocadas por regímenes de fuerza que manipulaban los resultados electorales, aseguró Roberto Rosario Márquez, presidente de la Junta Central Electoral (JCE).
«Esos episodios no tienen cabida en la actualidad, toda vez que el espíritu democrático se ha consolidado, debido, entre otras razones, a la decisión y posibilidad de auditar dichos procesos, desde sus inicios hasta la entrega de los certificados a los que resulten electos», afirmó.
Agregó que » la cultura de la trampa ha sido sustituida por la cultura de la transparencia. En la actualidad, el camino es el de la integridad electoral».
“Es que ya existe una expresión de esa corriente mayoritaria de naciones que reconocen en la democracia el sistema de gobierno más idóneo para encaminar la humanidad hacia estándares superiores de existencia y de progreso colectivo”, expresó Rosario en un artículo titulado “Temas de democracia” y publicado en la revista trimestral de la JCE.
Manifiesta que «el mundo está cambiando y los órganos electorales también. Los tiempos en que gobiernos y Estados trataban a estas instituciones (órganos electorales) como instrumento para ser usados a su antojo son cosa del pasado, aunque haya sus excepciones”.
«Con el paso de los años, y el fortalecimiento de los sistemas democráticos, los órganos electorales se han ido fortaleciendo y creando su propia identidad», expresa.
Agrega que «en el gobierno o en la oposición estas organizaciones asimilan la obligatoria independencia de los organizadores de los comicios, sin importar los niveles”.
«Los mismos órganos electorales con su práctica han ayudado a despejar esa imagen servil con que eran identificados», añade.
Asegura que «aún así los órganos electorales tienen por delante grandes desafíos para poder convertirse en el instrumento que anhela la sociedad”, expresá.
«Ese elemento es la integridad electoral, un concepto clave que permitirá a nuestros órganos empoderarse de su misión», puntualiza.
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