Preservar la paz y la gobernabilidad en los municipios de RD
Es justo y necesario que nuestra clase política se empodere de la suficiente prudencia para preservar la paz y consolidar la gobernabilidad democrática e institucional en los gobiernos municipales que se podrían afectar, sensiblemente, en los procesos para elegir los bufetes directivos de algunos cabildos, el próximo 16 de agosto.
En los sistemas democráticos se establece como principio que la mayoría, al momento de tomar decisiones o elegir, es la que decide aunque se respeten los derechos de la minoría.
Son varias y negativas las experiencias que en nuestro país hemos sufrido con las elecciones de los presidentes y vicepresidentes de los ayuntamientos. La más desgarradora y triste fue lo acontecido en el ayuntamiento del municipio de Piedra Blanca, Monseñor Noel, el 16 de agosto de 2005, reseñado por la prensa de la siguiente forma: “Murieron a tiros dos regidores del PRD y dos dirigentes del PLD cuando se aprestaban a elegir el bufete directivo del cabildo para el período 2005-2006. Hay doce heridos. Hubo disparos con pistolas, revólveres y escopetas, además de que fueron lanzadas bombas molotov y otras también de fabricación casera”.
En la Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, vigente, también por experiencias similares, fue necesario abolir las facultades que Ley No. 3455 sobre organización municipal, le asignaba a los concejales la designación de los directores y vocales de los distritos municipales, porque ese proceso, cada año, era motivo para forcejeos, escándalos y violentos enfrentamientos en las sesiones de los Concejos de Regidores de los Ayuntamientos.
Las direcciones de los partidos PRM, PRSC y otros minoritarios, en sus condiciones de opositores al gobierno central, “bajaron líneas a sus regidores para que trataran de asumir los bufetes directivos de los ayuntamientos, aunque el partido del Alcalde electo tenga mayoría de regidores” lo cual es muy preocupante por las posibles confrontaciones violentas que se podrían escenificar, en las sesiones de varios Concejos de Regidores, este 16 de agosto.
Por el contrario, la dirección del PLD impartió instrucciones a sus Alcaldes y regidores para que respeten la “Regla de Oro” que se venía aplicando desde el 2008, en el expreso interés de conservar la solemnidad que debe caracterizar esos eventos y evitar que se repitan acontecimientos violentos y vergonzantes que sigan afectando la imagen y credibilidad de los regidores dominicanos.
La prudencia política aconseja conservar la gobernabilidad democrática e institucional en los 158 ayuntamientos y 234 juntas de los distritos municipales, lo cual se logra mediante la aceptación de la decisión del voto de la mayoría en las elecciones de los bufetes directivos y respetando los espacios y funciones que establecen la Ley No. 176-07 y la Constitución de la República (Art. 201):
“…El gobierno de los municipios estarán cada uno a cargo del ayuntamiento, constituidos por dos órganos complementarios entre sí, el Concejo de Regidores y la Alcaldía. El Concejo de Regidores es un órgano exclusivamente normativo, reglamentario y de fiscalización integrado por regidores… La Alcaldía es el órgano ejecutivo encabezado por el Alcalde…”
Si en este 16 de agosto los regidores de nuestros ayuntamientos asumen sus responsabilidades institucional y se empoderan de la prudencia política, en nuestro país se conservará la gobernabilidad democrática, reinará la paz en los municipios y no habrían confrontaciones violentas en ninguna de las sesiones de los Concejos de Regidores, con lo cual honraremos a los ilustres mártires y héroes de la gesta patriótica de la Restauración de la Independencia Nacional y al General Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria y primer municipalista dominicano.