Presentan en NY el nuevo Diccionario Lengua Española
NUEVA YORK.-Dentro del marco de la celebración de la Feria del Libro de Nueva York, el jueves 28 de mayo se presentó la última edición del Diccionario de la Lengua Española con un evento especial en el famoso Instituto Cervantes de Manhattan.
El Diccionario de la Lengua Española es la obra de referencia de la Real Academia de la Lengua Española, cuya última edición publicada en octubre de 2014 corresponde a su vigésimo tercera versión actualizada y fue presentada en Nueva York por Darío Villanueva, Director de la Real Academia, quien es además Catedrático de la Universidad de Santiago y quien viajó para el efecto directamente desde España.
SIGLOS DE TRABAJO
La primera tarea que se impuso en 1713 la recién creada Real Academia Española fue la redacción de un diccionario para el uso del lenguaje escrito. El resultado de ese esfuerzo fue el que hoy se conoce como Diccionario de autoridades, que incluía citas de varios autores.
En 1780 se editó una nueva versión de ese primer diccionario académico, con el título de Diccionario de la lengua castellana reducido a un tomo para su más fácil uso, ya sin las citas de los autores. Esa fue la primera edición de lo que hoy conocemos como el Diccionario de la lengua española o Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) que da inicio a una serie de publicaciones periódicas con los cambios, inclusiones e innovaciones basadas en los estudios del lenguaje realizados por los miembros de la Academia.
TRABAJO ESPECIALIZADO
Desde su inicio la Academia ha producido veintitrés ediciones del Diccionario, que es el principal recurso de referencia del lenguaje.
La edición más reciente, que corresponde a su vigésimo tercera versión registra 93.000 lemas. Presenta novedades en la estructura de los artículos con el fin de facilitar la consulta de la información. Se ha llevado a cabo un proceso de armonización con otras obras académicas (Nueva gramática, Ortografía y Diccionario de americanismos). Destaca además la revisión del tratamiento de las marcas geográficas americanas y la de los extranjerismos.
VERSIÓN EN INTERNET
El diccionario se actualiza a través del trabajo de los académicos reunidos en pleno, que es el órgano encargado de tomar las decisiones que afectan al Diccionario. Para mantener al día su contenido, el Pleno académico cuenta con la ayuda del Instituto de Lexicografía y de diversas comisiones académicas que elaboran las propuestas de adición, supresión o enmienda que posteriormente examinará el Pleno para decidir sobre su aprobación. El Instituto de Lexicografía prepara los materiales que se discuten en comisión y documenta las propuestas. Una vez estudiadas por las comisiones y el Pleno, las propuestas pasan a consulta de las academias americanas que propondrán sus observaciones para que la modificación pueda ser aprobada definitivamente por consenso.
PROCESO DE MODIFICACIÓN
La actualización del diccionario se centra en la adición de nuevos artículos o acepciones; la supresión de artículos o acepciones ya existentes; la enmienda total o parcial de los artículos. La preparación de cada nueva edición del diccionario trata de identificar nuevas palabras o significados y revisar las palabras que ya se encontraban en el diccionario. La revisión se realiza agrupando las palabras según diversos criterios, como el área temática a la que pertenecen (palabras de la música, palabras de la química, etc.), por sus características gramaticales (sustantivos, conjunciones, adjetivos invariables…), por su procedencia (extranjerismos, revisión de etimología…), por el área geográfica en la que se documentan, etc., etc.
RESPALDO DOCUMENTAL
Las fuentes documentales del diccionario académico, que se han creando y ampliado en distintas etapas de su historia, son actualmente: El banco de datos de Español, que cuenta con más de 400 millones de registros de textos históricos y actuales de todos los países hispanohablantes. El fichero histórico de la Academia, con más de diez millones de papeletas léxicas y lexicográficas; obras de referencia y estudios monográficos sobre léxico y la Unidad Interactiva del Diccionario, un servicio creado para atender y canalizar las propuestas y sugerencias externas relacionadas con el Diccionario.
Gracias a estas fuentes se pueden obtener datos precisos para la toma de decisiones de carácter normativo y para la preparación de las propuestas que posteriormente estudiarán las comisiones académicas. Gracias al Instituto Cervantes es posible conocer sobre esta importante contribución al lenguaje que unifica a todos los hispano-hablantes del mundo, especialmente a nuestra creciente comunidad en Nueva York.
jt/am