Premio por violar la ley
Lo cierto es que en nuestro país se premia la irresponsabilidad y la falta de previsión y esto ocurre con una regularidad que espanta. Es el caso de una gran cantidad de ayuntamientos que todos los años requieren del congreso la aprobación de préstamos para cubrir la regalía pascual de su personal y el poder ejecutivo lo promulga con una naturalidad pasmosa, ante los ojos de toda la nación y de la gran prensa que hasta lo celebra.
En honor a la verdad lo que se hace al aprobar este tipo de iniciativas es premiar la irresponsabilidad y la violación de la Ley por parte de muchos alcaldes, pues el código de trabajo es claro, al ordenar la obligatoriedad del aprovisionamiento, cada mes, de la duodécima parte del salario anual de los empleados y así garantizar el salario trece.
A tal efecto, en el capítulo siete del Código de Trabajo se establece que el salario de navidad, regalía pascual o salario 13, en beneficio de los asalariados en la República Dominicana, tanto del sector público como privado es obligatorio. En su artículo 219 ordena que todo empleador está en la obligación de pagar al trabajador o empleado, a más tardar el 20 de diciembre de cada año, el salario de navidad, consistente en la duodécima parte del salario ordinario devengado por el trabajador en el año calendario.
Cuando los legisladores argumentan “que es una tradición la aprobación de préstamos para que ayuntamientos otorguen la regalía pascual a su personal”, sencillamente están actuando en contra del ordenamiento jurídico de la nación. Algunos diputados argumentaron para respaldar la pieza que: “durante diecisiete años que tengo en el congreso ese préstamo se aprueba sin problema”.
¡Carajo! Eso es un bochorno a la inteligencia. Ni siquiera han desarrollado la creatividad para ahorrarse tiempo con ese asunto, pues en vez de estar diecisiete años patinando con lo mismo, bien pudieran, establecer una ley especifica que ordene al Ministerio de Hacienda, retener cada mes durante el año la proporción para tales fines y así ajustar a los alcaldes irresponsables y violadores del código de trabajo.
Al aprobarse un préstamo de 1,200 millones de pesos para que los ayuntamientos cumplan con la ley de regalía pascual, el congreso les ayuda a ser más botaratos del dinero público y le respalda en una estrategia que reduce las capacidades económicas de esas corporaciones, esto así porque ese dinero se presta con intereses que tienen que pagar los ayuntamientos. Por ejemplo si los 1,200 millones de pesos aprobados pagan al 12% anual, los intereses ascienden a 120 millones de pesos al año, una suma nada insignificante y que bien podría destinarse a resolver problemas de las comunidades.
En nuestra opinión el poder ejecutivo debiera cerrar esos lastres y someter una iniciativa que faculte al Ministerio de Hacienda hacer las retenciones a los ayuntamientos que garanticen que a final de año puedan solventar ese compromiso y de paso cumplir la ley. Así evitaremos tener que padecer la ineptitud institucional que nos atrofia y avergüenza.