Por un país posible dale valor a tu voto

Tu voto tiene valor, no lo vote, no lo venda, dale valor a tu voto. Vota por un cambio verdadero donde esté enrolado todo el universo del Estado, tal y como lo establecen la constitución y las Leyes dominicanas.

La historia gubernamental de la República Dominicana ha estado solapada, entrampada en una claque que además de sustituir la crisis económica por el desarrollo de la instituciones, vincula todas sus estrategias para destruir y socavar la institucionalidad y los servicios en favor de la clase desposeida.

Ha llegado una nueva oportunidad para cambiar las bases estructurales de las instituciones públicas. Para lograrlo se necesita la probidad de los hombres y mujeres que sustentan la moral y el desarrollo del país en el voto duro, no vendible, no sobornado por las capitulaciones de la corrupción abismal que corrompe por un momento y después de las elecciones vuelve a sus fueros descomunales.

Por un país posible debemos reflexionar a la hora de ir a las urnas este cinco de julio y además de emitir un voto valorando el cambio que nos merecemos, convertirnos en vigilantes de este proceso para evitar que las aves de corrales que hoy gobiernan la República Dominicana pretendan influenciar descaradamente para continuar asesinando la democracia y jugando al gato y el ratón con los recursos del Estado.

Ver a un pueblo callado es la mejor garantía para destruir las instituciones públicas, claro, nadie protesta aún sabiendo que el manejo del Estado es una jugarreta donde todas las decisiones que se toman están al servicio del ejecutivo y sus funcionarios. Ese es el panorama intestinal que vivimos los dominicanos a merced de la centralización de los poderes, los cuales tienen su albergue en el partido gobernante

Para lograr un país posible, estable en su economía, respetuoso del derecho que por ley le corresponde a cada ciudadano, que garantice estabilidad en los servicios públicos, que no minimice la capacidad intelectual de los individuos, que reconozca cuando hay crisis institucional, que no vulnere los derechos de las personas, que respete el marco jurídico institucional, que garantice e invierta en una educación sustentable, que reconozca la incapacidad gerencial de los servicios de salud, etc, etc y más etcéteras, pues debemos votar por el cambio este cinco de julio.

Los veinte años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), han sido 20 años de retroceso, donde la democracia subyace y se calcina en el más recóndito escondite en desmedro del desarrollo.

Es una fiesta donde bailan unos pocos y los demás invitados deben quedarse observado aquellos que incursionan en el derroche de los recursos públicos con derecho a todo ante una sociedad que según sus ideales no tiene derecho a nada.

El retroceso del país termina el cinco de julio porque tras la celebración de las elecciones presidenciales y congresionales, sin lugar a equívocos, tendremos un país posible sustentado por la bonanza, el respeto a la democracia, las leyes y las instituciones. El Cambio Va.
mbaezjj@gmail.com 

JPM
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