Por sus bienes los conoceréis
Cuando 10 ex generales policiales se pronuncian en conjunto en contra de la declaratoria de corrupción histórica en esa institución, hecha por el comisionado designado para reformar la misma, cada uno da fe de las acciones de los demás o puede interpretarse también como la formación de un bloque de poder para impedir la profundización de las indagatorias que dicen reclamar.
Los generales en cuestión deben saber que hay un convencimiento ciudadano sobre manejos inadecuados dentro de la policía nacional y que muchos han sido víctima de los mismos.
Los escándalos alrededor de este cuerpo armado son vastos y recurrentes. Son comidilla de los mismos integrantes de esta que se la cuentan entre sí y a amigos y familiares.
La corrupción en la PN corroe todos sus extractos, lo cual sale en a relucir en ocasiones de forma pública, trascendiendo el silencio habitual que rige en sus filas, y semiprivada cuando el afectado no pasa de las quejas en su entorno.
De modo que demandar la presentación de pruebas que demuestren la veracidad de las acusaciones es una burla a la inteligencia del dominicano. Lo realmente imprudente, un término utilizado por los ex generales, son las acciones que se cometen contra miembros a lo interno de la institución y las que afectan a la ciudadanía en sentido general.
Ahí si que se atenta contra la dignidad y el honor de miles de oficiales y civiles.
La corrupción interna, institucional y sistémica denunciada por el comisionado José Vila del Castillo es de fácil demostración si se procede a hacer una evaluación de los bienes de muchos generales, no solo de la policía nacional, y se comparan con los ingresos percibidos en sus años dentro de una entidad.
De modo que la declaración en bloque de 10 generales que califican los pronunciamientos sobre la “corrupción histórica (y) sistemática” en la policía nacional de rayar en la injuria, es en el fondo una disimulada amenaza y un llamado a no tocar esa tecla.
El adecentamiento de la policía nacional tiene en la acera del frente a muchos que se beneficiaron de ese entramado impidiéndole cumplir su misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.
El documento emitido por los generales en cuestión, donde aseguran no oponerse a la reforma policial, tiene como fin central el conocido borrón y cuenta nueva. En otras palabras, hagan lo que quieran, pero déjennos en paz, no se metan con nosotros.
Con tantas estrellas, obtenidas por los grados o rangos, aunque en retiro, es probable que dicho mensaje haya sido captado a cabalidad y que no acudan a la famosa frase, algo modificada, de que “por sus bienes los conoceréis”.
jpm-am
metan los ojos a impuestos internos y aduana, nadie pide que las auditen, porque?