Pide a la ONU evitar conflictos entre Rep. Dominicana y Haití
SANTO DOMINGO.- El diputado Vinicio Castillo Semán solicitó al secretario general de la Organización de las naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon que intervenga ante la comunidad internacional para impulsar el desarrollo de Haití, «única forma de frenar la pesada inmigración hacia esta parte de la isla, que es la República Dominicana».
En una carta remitida a Moon, el dirigente de la Fuerza Nacional Progresista observó que en la medida en que la comunidad internacional apoye a Haití a salir de la situación en que vive, se podría evitar «conflictos de impredecibles consecuencias entre las dos naciones o sus poblaciones».
La carta
El texto de la carta es el siguiente:
«11 de julio de 2014
No.003-2014
Honorable Señor
Ban Ki-moon
Secretario General
Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Sus Manos
Honorable Señor Secretari
Por medio de la presente, en mi condición de ciudadano y legislador de la República Dominicana, aprovecho su honrosa visita a nuestro país para exponerle con el mayor respeto y consideración las siguientes preocupaciones:
República Dominicana ha sido uno de los países de América Latina que más ha avanzado en la construcción de una estabilidad política y social, realizando esfuerzos considerables en valiosas reformas institucionales, en diferentes áreas vitales para su desarrollo.
En el plano económico, pese a un crecimiento importante de su producto interno bruto en los últimos 10 años y de una envidiable estabilidad macroeconómica, la crucial tarea nacional de mejorar la calidad de vida de nuestros conciudadanos a través de una justa distribución de las riquezas nacionales, sigue siendo una de las tareas inaplazables para nuestro país.
República Dominicana ha sido, dentro de sus dificultades ancestrales, el país más solidario que ha tenido en las últimas décadas nuestra vecina República de Haití, aceptando generosamente una incontrolada migración de sus ciudadanos, que al momento sobrepasa un millón de personas, equivalente a poco más del 10% de nuestra población.
La capacidad de República Dominicana para seguir recibiendo esa migración incontrolada de Haití ha sido sobrepasada con creces, a costa de sacrificar la ineludible atención que el Estado dominicano está obligado a destinar para mitigar nuestra pobreza en el campo de la educación, la salud, produciendo el desplazamiento alarmante de la mano de obra dominicana y la depreciación del salario de nuestro mercado laboral.
La situación descrita en cuanto a la migración haitiana se ha agravado por la ausencia de control fronterizo por parte de la República de Haití, cuyo Ejército fue disuelto ante la indiferencia pasmosa de las fuerzas de la Minustah, que han ocupado durante largos años el territorio haitiano por mandato del Organismo que usted dignamente dirige.
Paralelamente en el tiempo, la situación de precariedad que viven nuestros vecinos y el peligroso abandono del plan de ayuda de la Comunidad Internacional prometido a ese país después del devastador terremoto del año 2010, hace más que previsible que la presión demográfica y la tragedia económica de esa depauperada población empujen a niveles alarmantes nuevos éxodos masivos a esta parte de la isla, de la que la República de Haití fue expulsada en 1844 a través de nuestra gloriosa guerra de Independencia Nacional y fruto de la cual nació la República Dominicana.
Es nuestro interés en este contexto llamar su elevada atención como representante máximo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre estas circunstancias que, de no detenerse con una acción clara, contundente e inequívoca de la Comunidad Internacional en favor de Haití, dentro de su territorio, terminará en corto plazo desencadenando un serio y peligroso conflicto, nacional e internacional, desestabilizador de ambas naciones.
Lamentablemente, la Comunidad Internacional, lejos de intervenir para ayudar a Haití a sortear sus penurias en su territorio y ayudar a poner orden en el éxodo migratorio hacia la República Dominicana, luce empeñada en fomentarlo y presionar a nuestro país a otorgar, de forma abusiva e inconstitucional, la nacionalidad dominicana a cientos de miles de haitianos que alegan haber nacido en la República Dominicana, diferendo legal que fuera resuelto de forma definitiva e irrevocable por nuestro Tribunal Constitucional, la Constitución de la República y la Ley No.169-14.
Nuestro generoso y solidario pueblo ha sido víctima de una despiadada campaña ante el mundo, tratando de confundir nuestro derecho de Estado libre y soberano para normar nuestras reglas de Migración como todo país civilizado en el mundo, con la supuesta existencia de bajos sentimientos de racismo o xenofobia contra nuestros vecinos, lo que resulta absolutamente falso e insostenible. El racismo y la xenofobia nunca han existido en nuestra tierra. Desde el propio Ideario de nuestro fundador Juan Pablo Duarte, quien decía: «Los blancos, morenos, cobrizos, cruzados, marchando serenos, unidos y osados, la Patria salvemos de viles tiranos, y al mundo mostremos que somos hermanos.»
Es por todo lo antes expuesto, y siendo usted el representante máximo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), le solicitamos la intervención urgente de la Comunidad Internacional para desarrollar Haití en su propio territorio y ayudar a esa nación a controlar su emigración masiva hacia la República Dominicana a través de su porosa frontera, evitando así conflictos futuros de imprevisibles consecuencias entre las dos naciones y su población residente en nuestro país.
Atentamente,
Lic. Vinicio A. Castillo Semán
Diputado al Congreso Nacional de la República Dominicana».
jt/am