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Periodistas sinvergüenzas y charlatanes
Los periodistas defensores de los ilegales haitianos asentados en la República Dominicana no son más que unos sinvergüenzas y charlatanes, que prefieren renegar a sus orígenes dominicanos ante que servirle desinteresadamente a su patria.
Sus argumentos para defender a sus clientes y amos son una verdadera pieza de infundio y no tienen validez, toda vez que parten de premisas falsas para querer justificar sus pretensiones reales: obtener dinero y más dinero.
Pretenden, además, la unificación de la isla bajo un solo Estado, cosa esta que es imposible, ya que nuestra cultura, idioma, religión y forma de actuar son muy disimiles a la de los haitianos.
Dicen ellos que somos un país xenófobo, racista y desnacionalizador de los propios dominicanos, pero esos argumentos se caen, porque cómo se le podría quitar la nacionalidad a alguien que nunca la ha tenido.
Si hiciéramos lo que nos endilgan los enemigos de la patria, no estaríamos utilizando a esos inmigrantes haitianos para nada, y que sepa yo, son éstos los que controlan la economía informal de la República Dominicana.
Pero resulta y viene a ser que son esos nacionales haitianos quienes realizan sin ningún impedimento las labores agrícolas, en la construcción, venden tarjetas telefónicas, lavan carro y trabajan en los grandes establecimiento comerciales.
Los dominicanos hemos demostrado a través de la historia que somos un país solidario, y receptivo con los extranjeros, especialmente con los haitianos , así lo reflejan las diferentes acciones en favor de ellos.
A raíz del despiadado terremoto que azotó a esa nación en el 2010, dejando a ciento de miles de muertos en las calles y bajo los escombros, los herederos de Duarte y Luperon fuimos los primeros en llegar con los recursos en las manos y las herramientas para salvar vida, contrario a las naciones que hoy quieren imponernos sus decisiones en favor de los haitianos.
Acaso no recuerdan ellos que fueron los haitianos los que nos mantuvieron subyugados con la espada y el martillo durante 22 años, impidiendo el progreso y la democracia, que ya empezaba a florecer en algunas naciones del continente?
A pesar de todos los ataques, calumnias, aspectos históricos y la conjura que se cierne en contra del nuestro país, seguimos siendo los úncos que le damos parte del presupuesto de salud a las parturientas haitianas, le hemos entregado miles de becas de estudio a los jóvenes de esa nación y miles de plazas de trabajo en la construcción.
Incluso, la solidaridad que nos caracteriza nos llevó a construirle una universidad, que era imposible que ellos pudieran hacerlo con sus recursos.
Y dé qué desnacionalización, xenofobia y racismo nos hablan entonces esos bandidos mercenarios de los medios de comunicación, cuando de antemano los hechos y las acciones le dan en la cara.
En realidad todo cuanto expresan esos chupamedia son meros argumentos para justificar su condición de mercaderes al servicio de los enemigos históricos del pueblo dominicano.
Solo nos resta decirle que no sueñen con la unificación de la isla, porque esto nunca será una realidad.