Periodismo y signo de los tiempos
Hubo tiempo –y no en la prehistoria- en el que una fotografía no se publicaba en un periódico porque se desconocía el nombre de una persona incluida en la misma. La situación se salvaba si el desconocido aparecía en un extremo de la gráfica, pues se le daba tijera o se cubría esa parte antes de que la imagen se enviara al departamento de fotomecánica.
Los periódicos a veces tienen enemigos, y como tales los tratan. Alguna vez se imprimió una foto en la que se citó a alguien como “una persona no identificada”, pero no siempre que esto ocurrió se debió a una “malaleche” del director, sino a un verdadero interés en divulgar una gráfica en la que el desconocido no se podía extirpar.
Como todo cambia, el periodismo no podía exceptuarse. Los diarios divulgan fotos sin identificar a quienes figuran en ellas. Dicen el nombre de uno o dos y los otros se convierten en convidados de piedra. Lejos quedaron los tiempos en los que el pie de foto daba detalles como “de izquierda a derecha”, “al centro”, “con gafas” u otros.
Hasta hace poco tiempo los redactores se empeñaban en averiguar nombres de las personas involucradas en una actividad y los buenos relacionistas de las instituciones se ocupaban de ofrecerlos. Los ejecutivos de los diarios se “comían vivos” a los periodistas que, por negligencia, no identificaban a los fotografiados.
Cada día aparecen muestras de lo que señalo. Recientemente un diario publicó, en la misma edición, tres veces la foto acompañante de la información dada por el procurador General de la República y el ministro de Deportes, sobre la usurpación de terrenos en La Barranquita, en Santiago de los Caballeros, de lo que acusan a varias personas, entre ellas abogados.
Francisco Domínguez Brito y Jaime David Fernández estaban en el centro de la foto y en los extremos dos personas no identificadas ni mencionadas en la reseña noticiosa. A la izquierda aparecía el doctor Daniel Beltré López, abogado, intelectual y dirigente político, contratado por el Ministerio de Deportes para el caso La Barranquita.
En el extremo derecho estaba el también abogado Johnny Pérez, quien trabaja para el referido ministerio y es persona muy cercana del ministro, según pudo saber esta columna. Beltré y Pérez tendrán gran responsabilidad en el proceso para recuperar los terrenos del proyecto deportivo La Barranquita.
No haber sido identificado en una foto ha provocado el enojo de políticos, artistas o empresarios. Pero ya no debe ser así. Hoy en día se refuerza la vieja creencia –falsa a mi modo de ver- de que una foto vale por mil palabras y los nombres en los pies de imagen vienen sobrando. Que nadie presuma mala fe, si un diario publicara su foto pero ahorrara su nombre. La omisión obedece a otra razón. Signos de los tiempos, quizá.
jpm