Peligros de la adicción juvenil al mundo cibernético por la COVID-19
EUROPA.- Antes de la pandemia, un estudiante de secundaria pasaba alrededor de 7 horas al día frente a una pantalla, en torno a 2 400 horas al año. ¿Cuál ha sido el impacto del coronavirus? Unreported Europe trata un tema de actualidad: la ciberadicción.
Tras muchos meses de encierro, debido a la pandemia, los jóvenes se han aficionado, cada vez más, a la descarga de dopamina que les ofrece la exposición a las pantallas. Cada vez son más los padres que se preocupan por que sus hijos pasan horas interminables con el ordenador y el teléfono, jugando y estudiando. Temen que, esto, se convierta en una adicción.
«Desde el comienzo de la pandemia, paso unas ocho horas al día frente al ordenador. Antes, apenas lo utilizaba. Ahora, no podría vivir sin un teléfono o un ordenador», declara la estudiante Benedetta Melegari.
Benedetta tiene 18 años, vive en la ciudad italiana de Génova y forma parte de los 1 600 millones de estudiantes, en todo el mundo, cuya educación se ha visto interrumpida por la pandemia. Asistió a las clases ‘a distancia’ durante la mayor parte de 2020 y todavía lo hace.
«Benedetta, ¿qué opinas de lo ocurrido en Estados Unidos hace diez días y, más concretamente, del atentado en el Capitolio?», pregunta el profesor de inglés a Benedetta.
«Creo que lo que ha ocurrido en Estados Unidos es impactante. Resulta Impactante porque fue algo inesperado», responde la alumna.
Aunque el aprendizaje a distancia ha mantenido una especie de continuidad educativa durante la pandemia, también ha sido duramente criticado por mantener a los estudiantes ‘pegados’ a sus pantallas durante demasiado tiempo. Aunque no todo el mundo está de acuerdo.
es un artí**** que no se corresponde con el título ya que no aborda el tema que propone, ¿ cuales son los peligros ( consecuencias negativas) de la adicción de los jóvenes al mundo cibernético?además de que cuando comienzas a leer es cuando termina. les recomiendo que vuelvan a publicarlo pero con un contenido útil.