Pedro Martínez al nicho de los inmortales
La República Dominicana está de júbilo luego de que BBWAA, que es la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica seleccionara al estelar lanzador oriundo de Manoguayabo, Pedro Martínez a ser parte de del Salón de la Fama de la ciudad de Cooperstown, en New York, lugar de los inmortales de esa disciplina deportiva.
La labor de Pedro Jorge Martínez desde el montículo en la Grandes Ligas (efectividad de por vida de 2.93; jugó 18 temporadas) lo llevaron a ese sitial privilegiado en donde únicamente lo habitan los peloteros que han exhibido extraordinarias hazañas en el mejor béisbol del mundo.
De estatura bajita, lo que nunca fue un hándicap en su vida deportiva, Martínez fue el segundo jugador en la boleta de la BBWAA en mejor votación, obteniendo 500 votos de 549 para un promedio de 91.1 por ciento, siendo solo superado por el también lanzador norteamericano Randy Johnson, quien obtuvo 534 voto, para un promedio de 97.3 por ciento. Parece indiscutible que en la BBWAA primó el chauvinismo en este caso, pues prefirieron darle la mayor cantidad de votos al espigado pitcher norteamericano, que exhibe peores estadísticas que al dominicano ¨Pedro El Grande¨.
La proeza de El Hijo de Manoguayabo se hace más evidente si como coincide toda la crónica deportiva, Pedro lanzó en una época en que el uso de esteroides era permitido, lo que hizo que tuviera que enfrentar a cientos de bateadores consumidores de esas sustancias, lo que daba más consistencia a la hora de pararse en la caja de bateo y golpear la bola.
Ya nuestro país tiene a dos eternos en la ciudad de Cooperstown de New York, pues junto con Pedro está Don Juan Marichal, electo en 1983, quien también en una época en que la esférica era más grande y pesada, la lomita de los lanzadores más alta, la permanencia de los pitcher en juego era más prolongada, no había relevo, y a pesar de todos esos inconvenientes, el oriundo de Montecristy demostró grandes cualidades y deleitó a la fanaticada beisbolera con su estilo sui generis y sus números envidiables.
Albricias para Pedro Martínez, quien con su proeza inicia una vida eterna después de la labor deportiva cumplida, lo cual se convierte en una honra para todo el pueblo dominicano.