Para detener la criminalidad, esto no es ni siquiera el comienzo

Las plazas comerciales han venido funcionando como los espacios adecuados para que los dominicanos  acudan a comprar, pagar servicios y recrearse.  Eso que algunos llaman “mol”  se han constituido en puntos de encuentros de amigos y contertulios. Hasta  se consideraba que para operaciones monetarias eran más convenientes que otros locales  de bancos.

Los asaltos  sucesivos  en tres  centros comerciales atentan contra esta ilusión. Aterrorizada por los atracos callejeros, la gente encontró en las plazas una  atmósfera más confiable, sobre todo para retiro de dinero en bancos. Ahora se filtra la desilusión. Dice el padre Santiago Bautista que la delincuencia  ha tumbado el pulso al gobierno. Y tiene razón.

El lunes 26,  dos hombres armados irrumpieron en un centro comercial, desparpajaron a la clientela con bombas lacrimógenas y robaron, sin empacho, cerca de cuatro millones de pesos en una agencia bancaria. Otros dos esperaban en un vehículo. Esos cuatro sujetos han sembrado de intranquilidad  el país.

Un politólogo –Daniel Pou-   observa que el crimen organizado tiene una estructura montada e inteligente, mientras las autoridades carecen  de capacidad de previsión. Parece tan cierta esta apreciación que los propios  organismos de seguridad del Estado   declararon  que buscarían  por aire, tierra y mar a John Pércival y Brayan Paulino, acusados de los asaltos.

Seis generales y almirantes más el ministro de Interior y Policía, tras  reunirse  con el presidente de la República,  Danilo Medina, hablaron  de garantizar el orden público y la seguridad.  “Seremos implacables en la persecución de esos delincuentes”, proclamó  el ministro de Interior, Carlos Amarante. Y priorizó la seguridad del Estado  sobre la del ciudadano.

El  ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, sostuvo que 58,000  militares apoyan a la Policía, que cuenta con 35 mil agentes,  en la búsqueda y captura de los responsables de los asaltos. Aseguró que moverán aire, mar y tierra, pero que serían  encontrados  Percival  Matos y Brayan Peter Félix Paulino. Horas después, el gobierno anunció  la muerte del primero.

Era  evidente que  el exteniente fuera responsable de los hechos citados, pero no había sido juzgado. Los 58,000 miembros de las Fuerzas Armadas más  los 35 mil de la Policía no fueron capaces de detenerlo y entregarlo a la justicia. No obstante la pericia  que se le atribuía en estas lides, no  disparó arma alguna cuando fue capturado y ejecutado.

El gobierno ha dado  un golpe de efecto con la eliminación de ese joven perturbado, pero que no pretenda hacernos creer que con esta muerte ha terminado la delincuencia. El rumor público sugiere que alguien  podría temer a que Pércival fuera escuchado en un interrogatorio. El gobierno celebra una victoria, pero que sepa que para detener la criminalidad, esto no es ni siquiera el comienzo.

rafaelperaltar@gmail.com

JPM

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
1 Comment
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios