P. RICO: Dominicanos llenan de júbilo el estadio
SAN JUAN.- Cientos de fanáticos dominicanos llenaron de energía, chispa y entusiasmo en la tarde de este martes las gradas del Estadio Municipal Hiram Bithorn de Hato Rey, al ver en acción el debut de su equipo en la Serie del Caribe San Juan 2015.
Los Gigantes del Cibao, por primera vez en la historia, representan en el evento a República Dominicana y sus seguidores están revueltos con la experiencia.
“Es mi primera Serie del Caribe. Antes no me había motivado, pero ahora ganaron los Gigantes. Había que venir”, dijo Antonio ‘Cucho’ Frías, procedente de San Francisco de Macorís y convencido de que la región del Cibao ya no pertenece exclusivamente a las Águilas.
“Eso era antes. Ya se dividieron. Y lo importante es que ahora todos somos dominicanos. Ya no hay aguiluchos, liceítas, escogidistas ni estrellistas. Ahora estamos apoyando al equipo dominicano”, agregó en tono enfático.
Par de butacas a su lado estaba José Veras, quien vino desde Santo Domingo, pero es acérrimo aguilucho. Lucía, incluso, su tradicional gorra negra y amarilla.
“Soy fanático fervoroso de mi equipo Águilas Cibaeñas, aunque en esta ocasión estamos dignamente representados, por primera vez, por los Gigantes del Cibao. Sin olvidar que tienen cinco refuerzos de las Águilas”, subrayó Veras en alusión a los hermanos Francisco y T.J. Peña, Jonathan Villar, Jeffrey Pérez y Rafael Pérez.
Puntualizó, además, que “este equipo dominicano tiene todas las de ganar, incluyendo un ‘manager’ (Audo Vicente) que es un estratega y está probado… tiene un gran equipo en sus manos. Ahora es muy importante que iniciemos ganando porque estas series son muy cortas”.
Y a mediados de juego la bulla dominicana con un racimo de cinco anotaciones que les daba ventaja 5-0, al tiempo que controlaban los bates cubanos con ayuda de tres dobles matanzas.
Para Juan Carlos Cruzeta, otro aguilucho con 30 años de residencia en la Isla y oriundo del barrio Capotillo en Santo Domingo, fue buen negocio dejar su negocio de frutas y verduras en Río Piedras a cargo de su esposa.
“Hay que venir al ‘plei’. Esto no se da todos los días”, expresó Cruzeta, y detrás suyo Magalys Ricardo, seguidora del Licey y también oriunda de Santo Domingo, brincaba jubilosa con cada buena jugada de los Gigantes.
“Oh oh, este equipo es lo mejor que hay en el mundo. Los reyes de reyes, aunque esté jugando contra Cuba. Dicen que Cuba es bueno, pero no como los dominicanos”, aseveró Ricardo, con 15 años de residencia en suelo boricua.
Los seguidores cubanos, a su vez, también hacían lo posible por apoyar a su equipo, incluyendo al ex baloncelista profesional Andrés Guibert, quien desertó de la delegación de su país durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1993 en Ponce.
“Esto es espléndido. Soy un fanático del béisbol porque en Cuba crecimos viendo béisbol. Me siento bien de estar aquí y ver participando al equipo de Cuba en la Serie del Caribe después de tanto tiempo. Es algo positivo para los fanáticos y para el béisbol”, opinó Guibert, antes de que su optimismo se desencajara por el enorme jonrón del dominicano Willy García.
“Ahora esto pinta feo”, añadió con resignación, y par de filas a su lado había otros quisqueyanos con un colombiano infiltrado en el grupo.
“Los dominicanos también son mi gente y estoy aquí para apoyarlos”, comentó Amílcar Torres, oriundo de Cartagena, dueño del establecimiento Café Mallorking en Villa Nevárez y esperando de ver algún día a Colombia en el clásico caribeño.
“Eso está en proceso. Ya estamos en la Serie Latinoamericana en Panamá”, concluyó.?
Fuente: EL NUEVO DIA
jt/am