OPINION: Trump tendrá que hilar muy fino
Si vas a comenzar a confrontar una guerra con tácticas y estrategias ya fracasadas, entonces, has iniciado con una ofensiva basada en cimientos endebles y estás desperdiciando tus valiosas primeras municiones.
Este, a mi entender, es el caso del emblemático empresario Donald Trump, el cuasi candidato por el Partido Republicano, a competir muy probablemente con la demócrata Hillary Clinton, la anhelada presidencia del grandioso país del norte de América.
El carismático Trump, decidió iniciar sus ataques contra la ex primera dama trayendo a colación el manoseado tema de la infidelidad cometida por su esposo, el ex presidente, con la ex becaria en la Casa Blanca, Mónica Lewinsky, que lo llevó al borde del abismo político, al tener que enfrentar un tormentoso juicio acusado de perjurio, por haber mentido bajo juramento sobre el hecho, y del cual logró salir ileso, milagrosamente.
Si en el instante que podría haber perjudicado, por ser un tema del momento, no se logró ese cometido, a esta fecha, cuando ya ese asunto está mas que relegado, es un contrasentido el traerlo a relucir como una efectiva arma de combate.
La de la señora Clinton, parece ser una estrategia mejor pensada, pues inició sus ataques contra su potencial contrincante presidencial, utilizando las fuertes diatribas en su contra externadas por sus oponentes a lo interno de su partido republicano, durante las primarias, estrategia que luce ser mas dañina a él que la que el magnate comenzó utilizando contra esta.
También, el publicar una foto en twitter, comiendo maíz y el mensaje: ¡Feliz¡ “amo a los latinos”, “los mejores tacos están en Trump Tower Grill”, fue otro grave error, pues contrario a su cometido, resultó contraproducente, una navaja de doble filo, porque para muchos fue muy desagradable y cínica la pose mostrada, luego de este verbalmente haber barrido el piso con los mexicanos durante toda su campaña por alcanzar la nominación.
Y es que será muy difícil para la comunidad latina olvidar el maltrato verbal proferido por el locuazmente desmedido y emocionalmente incontrolable empresario, enganchado improvisadamente a político.
De manera que para competir eficientemente, por mas carisma que presente este candidato, va a tener urgentemente, que cambiar esa fallida estrategia de irse a los ataques personales y de utilizar el recurso del cinismo y del descaro, pues son armas que en esta coyuntura electoral creo que no les darán buenos resultados.
Para ganarse las minorías y a las mujeres, las cuales también se sintieron ofendidas por los insultos vertidos por él contra Megyn Kelly, periodista presentadora de Fox, a esta altura del juego, aunque es algo que muestra ser muy difícil, por no decir imposible, habría que hilar muy fino, adoptando una publicidad y otro discurso, que eliminen el negativo aspecto excluyente que ha predominado en la estrategia y el discurso populista del multimillonario.
Y es que, aunque este discurso lleno de cinismo, de ataques personales, insultante y excluyente, le resultó exitoso a lo interno de un Partido Republicano carente de líderes carismáticos, pienso que para la campaña que resta, tal repertorio sería muy desastroso para sus ambiciones presidenciales, ya que en vez de líderes apagados, enfrentará a alguien con suficiente carisma, liderazgo, astucia y energía, todo lo contrario a lo que mostraron los débiles oponentes de las primarias de su partido.
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jpm