OPINION: Primarias de partidos y JCE
La Junta tiene por delante una gran labor. Si su presidente y los miembros-jueces no lo comprenden, es hora de que mediten sobe el fardo de problemas que hay por delante para organizar las venideras elecciones.
Lo primero es hacer una revisión de todo lo que estuvo mal en las elecciones recién pasadas. Fallaron los sistemas electrónicos y millones de pesos invertidos en escáneres se echaron al zafacón. Nunca se dio una explicación sobre esos inconvenientes.
Las próximas elecciones tienen que responder a las necesidades Nacionales. Hay que luchar para que sean limpias, democráticas, participativas, y en cuestión de horas se dé un ganador. Con los modernos auxiliares electrónicos, hoy es posible que en cinco o seis horas se presente una noción casi definitiva de quién ganó el proceso.
Los nuevos integrantes de la Junta dan la impresión de que todavía no comienzan a trabajar, y al día de hoy le quedan prácticamente dos años para dejar todo corregido. No se olviden que el último año antes de las elecciones se va en contratación de personal, impresión de boletas, diseño de la estrategia de los centros de votación y facilitar la cédula de identidad, que también es de votación.
La Junta Central Electoral cometería un pecado imperdonable si desde ahora dedica su tiempo a estar detrás de las primarias de los partidos políticos. Cierto que no pasan de cuatro los grupos políticos que podrían necesitar los inspectores de la Junta, porque los demás actúan autoritariamente, de acuerdo al pensamiento de su dirigente-.cabeza.
Con los principales partidos fraccionados, las primarias lucen que serán tormentosas. Se harán acuerdos de aposento, o se exhibirán enfrentamientos estériles. Sufrir ataques viles por decisiones de las primarias, llevaría a la JCE a ser un organismo sin peso ni autoridad para dirigir los comicios nacionales.
Rechazamos que el grueso de la JCE se dedique a cualquier tipo de trabajo en las primarias de los partidos políticos. Que estos arreglen sus asuntos por la vía del voto, las trompadas, el lanzamiento de sillas, o como les venga en gana. Solo ellos son responsables del devenir de sus grupos, y del ejemplo que den a la comunidad.
Apostamos para que se celebren unas elecciones libres, con participación de todos los sectores nacionales, donde cada dominicano vote por los candidatos de su preferencia, organizados por una Junta que sea independiente, objetiva y respetuosa del pueblo. En ese camino es que tienen sus miembros-jueces que trabajar.
JPM