OPINIÓN: Perfil del político dominicano
Los políticos dominicanos están de moda, por su incoherencia y desfachatez y han logrado protección jurídica en base a la creación de diversas leyes que son enunciados de conceptos y carecen de claridad y precisión. Como la ley de archivo, que permite desaparezcan todos los documentos de prueba.
Los políticos, muy especialmente los que han alcanzado el poder, se han atrincherado en una estrategia de vida moderna, populista, basada en mentir, engañar, manipular, utilizar personas. Se han obsesionado por el afán de lucro y poder, han perdido los sentimientos de compasión y consideración.
Estos señores se encuentran en todos los gobiernos e instituciones, sociedades, agrupaciones, peñas, programas y tertulias, que ellos entiendan que se puedan obtener ventajas, beneficios, dinero y placer. La minoría son tradicionales bandoleros o delincuentes habituales y ligados a la ratería y a la violencia callejera, y se encuadran dentro de la Psicopatía criminal, y otros son discretos, seductores y perpetradores habituados al fraude y a la intimidación, y se encuadran dentro de la Psicopatía sub-criminal.
No soy Psicólogo pero como abogado y estudioso de esa materia puedo afirmar que la Psicopatía sub-criminal, es la más frecuente en nuestro país, ya que estos señores, por demás incultos y mal educados hacen con sus ropajes de políticos o empresarios, mucho daño y maldad, y siempre lo ocultan y disimulan muy bien, pero en la conciencia del pueblo quedan desnudos tal cuales son.
Conocen todos los trucos y dominan las leyes, reglamentos, las normas y la diferencia entre el bien y el mal pero no les preocupa porque saben que las actuales leyes no los pueden incriminar. Ellos piensan que son difíciles de reconocer, muchos, aparentemente no violan la ley, pero en realidad lo que sucede es que son más listos y arriesgados, y por tanto, más peligrosos, son vampiros emocionales con trajes.
Estos señores buscan la forma de ascender al poder a como de lugar en cualquier institución pública o privada, manejan a la perfección la seducción, son maliciosos, astutos, envidiosos e insensibles y sienten gran placer usurpando, quitando o arrebatándoles a otros sus sueños.
Saben falsificar firmas, alterar pruebas, documentos, productos, y son expertos en contratar contadores y auditores especialistas en maquillajes de informes contables y destruyen los documentos vitales de pruebas, alteran las leyes del Congreso, incineran documentos, Compran votos, otorgan carnet de las instituciones a las que pertenecen, con el dinero del presupuesto de la institución, adquieren franquicias, compran Supermercados, empresas tradicionales, canales, Villas y helicópteros, borrando datos, archivos y sistemas enteros en las instancias políticas, privando a los historiadores, y la justicia de un material imprescindible para conocer lo que ha ocurrido y hasta contratan sicarios para lograr sus objetivos.
Uno de los principales perfiles que poseen es que aunque traten de vender una imagen de gente buena, son viles, ególatras, jactanciosos, vengativos, crueles y cínicos hasta con las personas de su entorno más intimo, familiares, esposas, amantes etc.; además, encuentran asesores que los instruyen para buscar diversas formas, para manejar el sistema a su modo, ocultando detrás de una fachada de respetabilidad y suaves modales su verdadera naturaleza, llena de maldad, codicia y acciones indecorosas. Se hacen expertos en usurpaciones, simulaciones, fingimientos.
En conclusión, son tan hábiles que entran a todos los gobiernos del sistema de partidos, sociedades, empresas y hasta iglesias y cuarteles, y retuercen los conceptos y las leyes, normas y reglamentos, de manera que las actuales leyes y con la debilidad del sistema de justicia, no son adecuadas para lidiar con el perfil fraudulento de este tipo de psicópata exitoso, pues suelen embaucar a todo el mundo y salirse con la suya, ya que para ellos la lisonja y mentir es tan natural como respirar. Su meta es despojar a sus víctimas de sus posesiones y riquezas, su dignidad y todo lo que sea bien percibido, se aprovechan de la bondad, la necesidad de dependencia de la gente y su lealtad a la verdad.
Soy Vice-presidente del PRSD, Y si algún día llego al poder lucharé para que se erradique en República Dominicana, esa forma de hacer política. Porque nuestro País ha llegado a tener un descrédito internacional tan grande, que ha permitido que secuestren imputados, por la desconfianza en la Justicia Dominicana. En Europa dicen como refrán, “si soy dominicano te mató”