OPINION: Oscar Elías Bicet y la libertad del pueblo de Cuba
«A los pueblos de América española no pedimos ayuda, porque firmara su deshonra, aquel que nos la niegue. Al pueblo de los Estados Unidos de América mostramos en silencio, para que haga lo que deba, estas legiones de hombres que pelean por lo que pelearon ellos ayer, y marchan sin ayuda a la conquista de la libertad que ha de abrir a los Estados Unidos la isla que hoy la cierra el interés de una tiranía». José Martí
SANTO DOMINGO.- El doctor Oscar Elías Biscet es un medico bautista que ha luchado a favor de la libertad de Cuba ante la indiferencia de tantos cacareados amantes de la libertad de Nuestra América.
He hablado telefónicamente con el doctor Oscar Elías Biscet en dos ocasiones. Tanto él como yo pertenecemos a la misma denominación religiosa. Ha pasado las de Caín en la Isla Esclava. Ha sufrido como tantos otros el calvario de la tiranía de los Castro en Cuba. Oscar Elías Biscet es un símbolo de libertad.
Mientras otros cipayos enarbolan el recuerdo de otros bandidos que lo quieren declarar amantes de la Patria habiendo sido terroristas y atracadores. Muchos bautistas nos unimos a esa lucha del doctor Biscet. Le hemos dado apoyo desde el principio. Uno de esos titanes ha sido René L. Díaz y el doctor Luis Conte Agüero, la voz más alta de América. Y como cubano que soy me uno a su lucha incondicional mirando como horizonte la única salida: la libertad del pueblo de Cuba.
La lucha por la libertad de Cuba no ha sido solo de hombres religiosos católicos, sino que un conglomerado de religiosos bautistas marca el trazo histórico de la Guerra de Independencia como lo fue el glorioso Alberto J. Díaz que su memoria mambisa esta esculpida en el libro Panorama del Protestantismo Cubano escrito por el doctor Marcos Antonio Ramos.
El día que conversé con Oscar Elías Biscet al lado mío estaba la hija de Fidel Castro, Alina Fernández Revuelta, la hija rebelde de Fidel Castro (Mejor conocido como la Rata de Cojìmar). Por su activismo por la Liberad de Cuba el régimen castrista le retiró su licencia de medico en 1996.
En 1997, crea la Fundación Lawton por los Derechos Humanos con la finalidad de promover pacíficamente la defensa de los derechos humanos, tomando como base el derecho a la vida, y que desarrolla su actividad a través de la desobediencia civil no violenta. Ese mismo año realiza un estudio sobre la utilización de un fármaco específico en las prácticas abortivas, “Rivanol: Un método para destruir la vida”, en el cual se describen los métodos abortivos comúnmente utilizados en el sistema de salud cubano y se denuncia que la metodología del Rivanol era completada, de ser necesario, con la falta de asistencia al neonato en caso del nacimiento del niño vivo.
El estudio fue publicado en abril de 1998 y entregado oficialmente al gobierno cubano, con una carta dirigida el presidente Fidel Castro el 9 de junio de 1998, en la que denunciaba al sistema de salud cubano por estos hechos, siendo despedido al año siguiente del sistema nacional sanitario. Eso enfureció a Castro que Biscet al tratar de mejor el sistema destapó una caja de pandora a nivel mundial.
En América Latina no vimos a ningún galeno protestar por el pisoteo inmisericorde a uno de sus compañeros de profesión por el régimen dictatorial de los castro. Lo sacaron del sistema de salud cubano por la denuncia sobre los abortos abusivos que realizaba el régimen castrista en todos los centros de Salud de Cuba.
En Matanzas, el doctor Oscar Elías Biscet fue apresado en 1999 y condenado a tres años de prisión. Cuando salió del presidio político continuó con su lucha libertaria y la tiranía de nuevo arremetió contra él a palo y tentetieso y lo condenó a veinticinco años de prisión eñ6 de diciembre del 2002.
De esos veinticinco cumplió casi trece en el presidio político del dolor. Gracias a las presiones internacionales que se identificaron con su lucha, Biscet fue puesto en Libertad. La mayoría de esa lucha por su libertad fue dirigida desde los Estados Unidos de América y alguna que otra voz de las Antillas. Un silencio sepulcral rodeaba el pisoteo constante y los fusilamientos castristas en la mayoría de los países de América que eran cómplices declarados de la tiranía muchos de ellos hasta el día de hoy.
Muchas organizaciones de Pan con Lechón del exilio cubano, allende los mares, jamás levantaron su índice para defender a este prócer cubano. Galenos de todo el mundo cerraron el hocico y no dijeron nada por estar de graciosos con una tiranía sin darse cuenta que los primeros que levantaron su voz en contra de la tiranía trujillista fueron los cubanos quienes le dieron abrigo y hogar a todos los dominicanos que salían huyéndole del régimen dominicano.
Ya para 1943 Eddy Chibas, El Adalid de Cuba, salía al micrófono por la CMQ denunciando las atrocidades del régimen trujillista. Desde ese entonces ya Cotubanamà Henríquez quien contrajo nupcias con una hermana del presidente, Dr. Carlos Primo Socarras, ayudó a muchos dominicanos que residían en Cuba tras huir de la tiranía de Trujillo. Desde Nicolás Silfa, Ángel Molían, Juan Bosch, Juan Isidro Jiménez Grullo, la familia Mainardi, Pipí Hernández, Mauricio Báez entre otros, se convirtieron en hijos de Cuba y muchos de los hijos de esos dominicanos nacieron en la tierra palmaria de Josè Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo y Grajales y, nuestro único Generalísimo, Máximo Gómez y Báez.
El Doctor Oscar Elías Biscet es nuestro hermano. Luchador incansable por la liberad de su Patria que es la nuestra. Tras su liberación en 2002, fue arrestado un mes después y, acusado de ser una amenaza para el estado, condenado a 25 años de cárcel. A partir de ese momento cumplió condena en la prisión Kilo 5 de Pinar del Río y después trasladado hacia la mayor penitenciaria cubana El Combinado del Este en La Habana. Fue puesto en libertad el 11 de marzo 2011 y estuvo entre los 12 prisioneros políticos que se negaron a salir desterrados de Cuba, tras la huelga de hambre por 135 días, en febrero del 2010.
Por lo menos, este hijo de Natividad Vargas Veloz, dominicana y de David Efraín Raimundo García, cubano, honra la trayectoria histórica del doctor Oscar Elías Biscet, mi hermano en Cristo y mi compañero de milicias.