OPINION: Los Verdes se salieron del closet político
La maravilla que prometía ser el Movimiento Verde, como un movimiento social nunca antes visto, se ha ido diluyendo con el paso de los días, debido a que en el terreno de los hechos, dicho movimiento se comporta como un movimiento político disfrazado de social y del color de la naturaleza.
La lucha contra la corrupción y la impunidad fueron simplemente consignas, dicho sea de paso muy bien elaboradas, para provocar un impacto en ciertos sectores de la población a los que se les necesitaba para disfrazar los verdaderos fines del movimiento.
Eso trae a colación lo que fue el Movimiento Cívico después de la caída de la dictadura Trujillista, que se vendió como un movimiento ciudadano no político y no partidista, pero que tenía fines políticos desde el principio, los cuales había que esconder para poder atraer a los incautos jóvenes que sirvieron base a ese movimiento.
Los jóvenes de la clase media y media alta de Gascue y otros vecindarios cercanos jugaron el papel de tontos útiles debido a que creyeron que lo que les decían los líderes cívicos era la verdad; para más adelante terminar defraudados y frustrados cuando descubrieron que los Cívicos eran en realidad conspiradores y golpistas.
Detrás del Movimiento Verde están los generadores eléctricos que sienten que es inevitable la firma del Pacto Eléctrico y quisieran que ocurriera un milagro que saque del poder al PLD y al Presidente Danilo Medina; mientras que otros empresarios locales sienten que el Pacto Fiscal les va a tocar el bolsillo y hacen todo lo posible para evitarlo.
Ante toda esta incertidumbre de carácter financiera y fiscal, los sectores antes mencionados, sienten que deben hacer algo para impedirlo, y por tal razón, tratan de acorralar al gobierno para que tenga que tenga que sacar de la agenda puntos tan importantes como lo son el Pacto Eléctrico y el Pacto Fiscal.
Por suerte que las circunstancias no les están favoreciendo, ya que las informaciones recibidas desde Brasil dicen que tanto Jao Santana como su esposa Mónica Moura, han testificado bajo juramento que la empresa ODEBRECHT no aportó dinero a las campañas electorales del PLD en el 2012 ni en el 2016.
Todavía falta que vengan desde Brasil los nombres de los que aceptaron sobornos por parte de ODEBRECHT para que la justicia proceda con el sometimiento de los agraciados, que como se sabe serán de los principales partidos políticos y posiblemente también del sector empresarial.
No es necesario que esto ocurra para que la gente se llegue a dar cuenta de que el movimiento de los verdes es un movimiento político disfrazado de social, sino que basta con mirar las acciones que a diario están tomando los que dirigen dicho movimiento.
Recientemente estuvo en New York el Dr. Leonel Fernández para presentar sus memorias de discursos y ahí estuvieron los Verdes lanzando consignas que los retratan de arriba abajo como un Movimiento Político de oposición; y como si eso fuera poco para el sábado 6, es decir mañana, se está anunciando un piquete frente a una escuela pública donde el PLD estará desarrollando un taller político educativo dirigido por 3 miembros del Comité Político.
Todo esto nos dice que ya el Movimiento Verde se ha declarado como un movimiento político opositor al PLD, lo cual es totalmente legal y permitido, pero que ya no podrá seguirse escudando con el color verde de la naturaleza ni con el mote de movimiento social; más bien son una versión reciclada del movimiento cívico del 1961 que terminó conspirando contra el gobierno del Profesor Juan Bosch.
La diferencia es que las bases sobre las que descansaba el gobierno de Bosch en el 1963 no son las mismas sobre las que descansan los gobiernos del PLD de hoy, y por tal razón, ahora no les será tan fácil conspirar y lograr sus propósitos, sino que más bien podría salirle un bacalao con cabeza si es que escogen el camino de la conspiración para acceder al poder.
Definitivamente que los Verdes se han salido del closet político en que empezaron y ahora sólo les queda asumir su identidad de grupo político opositor, o sencillamente madurarse, si no es que se quieren podrir verdes, como le pasa a una fruta que crece silvestre en el sur del país. Los días siguientes serán críticos para ellos.
JPM