OPINION: Lo que mal empieza mal termina

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EL AUTOR es contador. Reside en Miami.

Hago uso de esta expresión popular para referirme al diálogo  iniciado eL lunes 18 del corriente mes, donde empezó a discutirse y buscar consenso para la aprobación de la ley de partidos políticos, la reforma de la ley electoral y la renovación total de los jueces de la JCE y el TSE, entre otros.

Es un mal indicio que no hayan sido incluidos los partidos pequeños que participaron en el proceso electoral, como también las organizaciones de la sociedad civil y entidades del sector privado preocupadas por la falta de credibilidad de los órganos electorales y sus árbitros,  que se reflejó en el proceso pasado.

La no inclusión en la mesa redonda de las organizaciones citadas, es una descortesía de los convocantes que le resta connotación al debate y envía una mala señal que despierta suspicacia y desconfianza en una sociedad donde la gran mayoría, aún no ha superado la resaca electoral producida por un proceso viciado en el que se impuso el candidato del Partido de la Liberación Dominicana, el presidente Danilo Medina.

Sería  inteligente de parte de la comisión coordinadora, aceptar y corregir el error u omisión de la convocatoria, en el entendido de que será imprescindible la deliberación y el razonamiento de todos para lograr resultados satisfactorios en temas de interés nacional. También no sería ocioso recordarle a la comisión, las palabras del presidente del Consejo Nacional de Empresas Privadas (CONEP) Rafael Blanco Canto, en el sentido de que la Rep. Dom. Colapsó  en materia electoral, expresiones apoyadas por un sin número de instituciones y coincidente con la mayoría de comentarios y opiniones surgidos después de terminado el proceso.

La ausencia en esa mesa redonda del concurso de la sociedad civil, es un absurdo o sin razón que cierra una vía de posible solución en una de las partes más controversiales, como será el método para sustituir los magistrados de los organismos electorales, elementos a ser contemplados en el nuevo marco jurídico o en la reforma de la ley actual. El pueblo ha visto en la sociedad civil el camino expedito para el cambio de los jueces,  posición contraria en círculos de poder político,  que entienden que con reglas claras y jueces independientes, es difícil para el PLD conservar el poder más allá del 2020

Quiero para concluir precisar lo siguiente. Pienso que lo único que le da razón de ser a este evento, es que a través de él se pueda lograr el consenso para cambiar el marco político jurídico que produce trampas y fraude en ese desorden que se realiza cada cuatro años que llamamos elecciones, montadas y dirigidas por jueces políticos, irresponsables y parcializados, que nos violan nuestros derechos de participar en política y la facultad de elegir y ser elegidos.

jpm

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