OPINION: Las cajitas de Leonel

 

En la transición de la dictadura de Trujillo a la democracia, Joaquín Balaguer ejecutó acciones coyunturales que comprendo. Era de esperarse que los demás pasos condujeran a la libertad plena y desarrollo equilibrado.

Fue lo que pensé que sucedería con la llegada del PLD al poder. Hablaban de igualdad y justicia social, de ayudar los “hijos de machepa”. Balaguer levantó sus manos en señal de apoyo pero recordó “no somos suizos”. Ahora lo entiendo, perfectamente.

Leonel Fernández, de origen muy humilde y Presidente del PLD, fue Presidente de la República durante doce años ¿Qué hizo por los pobres? Prácticamente nada. Decidió ser “un Balaguer chiquito”, esto es, imitar algunos de sus rejuegos cuando buscaba la salida de la dictadura, pero Leonel se ancló en ellos. Comenzó a hacer nuevos millonarios, blindarlos, implantar la impunidad y olvidó los pobres.

¿Qué pasó? Con el traje de buscador de igualdad social, anestesió a muchos para institucionalizar una estructura donde los corruptos, narcotraficantes, delincuentes de grandes fortunas, se convirtieron en intocables. Prácticamente sacó de circulación los valores morales y cívicos.

Como muchos políticos, Leonel recuerda los pobres en época de elecciones y navidad, para darles limosnas. Los vendedores de imágenes, despliegan las dadivas, “la generosidad”. El discípulo de Bosch “la minita” esta institucionalizando repartir cajitas. ¿En nombre de quien? La señal es clara ¡busca promoverse como el máximo líder!

Las cajitas llevan su fotografía. ¿Por qué no llevan sólo el símbolo del PLD o la foto de Bosch? ¿Por qué no ponen la de Danilo Medina, Presidente de la República? Leonel no solo

sabe “conceptualizar”, sabe actuar en beneficio propio. No me sorprendería que las cajitas digan Funglode.

Dicen que contienen arroz, habichuelas, pastas, salsa, sardinas, dulces, etc. la comida de un día cualquiera. El mensaje implícito es ¡coman en nochebuena! y agradézcanmelo.

Como Presidente del PLD sigue el lema “Servir al partido para servir al pueblo” Todavía están sirviendo la cúpula. Solo faltan algunos por ser millonarios. Están terminando. “El pueblo debe ser paciente… las cosas mejoraran”.

Y Leonel, elegantemente trajeado como para marcar la distancia, comenzó a entregar las cajitas a los infelices haraposos, de rostros hambrientos y mirada lastimera, quienes esperaron por horas. Después se retiró. Hubo un tumulto. Fue suspendida la entrega. La desesperación se apoderó de los que al menos en navidad, quieren darles comida a sus hijos.

Me imagino a Leonel en los balcones de su confortable hogar, lamentándose de haber suspendido su viaje a Dubai y Paris desde donde arregla el mundo, diciendo “que pueblo tan exigente le dan tarjetita y se desesperan por una cajita” Oh, Dios.

(Escrito en diciembre del 2015)

JPM

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