OPINION: La inevitable contracción del PIB
Hoy el mundo se encuentra en shock, lo ha sorprendido un enemigo invisible, muchos gobiernos se descuidaron pensando que la epidemia del coronavirus convertida en pandemia solo se limitaría a la provincia Wuhan de la China, lugar de origen, pues los hospitales no dan abasto, más de una veintena de médicos en su intento por socorrer los enfermos han perecido todo del mundo.
Italia, encabeza los países con mayor casos de muertes, no alcanzan los cementerios para darles cristiana sepultura a los cadáveres utilizando en cambio los templos religiosos de dichos campos santos para allí amontonarlos, las ciudades se encuentran en cuarentenas por ello se presentan un cuadros desgarradores y desoladores con aspectos de ciudades fantasmagóricas.
Hay pánico global ya que a esta crisis de salud no se le ve una terminación en el corto plazo.
Dado su alto contagio y peligrosidad de muerte los gobiernos toman medidas para evitar su propagación, decretando estados de emergencias y toques de queda, limitando por ende los aparatos productivos, cadenas de comercialización y servicios, continuar con su ritmo de crecimiento y desarrollo.
La vida económica, social y política experimenta un asombroso frenazo con riesgo de estrellarse contra la pared del porvenir lo que dejará secuelas traumáticas.
El coronavirus no solo produce la muerte sino también a los sobrevientas desordenes psicológicos que pueden ser permanentes pues hay personas que no toleran mantenerse enclaustrados y aislados socialmente dada la condición humana de vivir en sociedad o de forma mancomunada.
Los establecimientos de expendios de alimentos casi todos los días presentan agotamientos de sus mercancías creando desesperación entre los consumidores.
Las muertes aumentan cada diez minutos como es el caso de Irán que en ese tiempo mueren más de diez personas.
Ante ese cuadro desolador, triste, melancólico, frustrante y apesadumbrado, los gobiernos atinan a tomar medidas que eviten un colapso total de las economías corporativas, familiares y personales.
Para ello recurren a través de los bancos centrales y ministerios de hacienda o tesoro a tomar medidas monetarias, financiera y fiscales de corto plazo que tiendan a paliar la situación económica recesiva que ya se asoma a nivel global.
No es la primera vez que el mundo se ve enfrentado a momentos de calamidad como el que hoy se experimenta, pues en otras épocas este ha sido víctima de guerras bélicas mundiales, de salud y comerciales que les ha llevado a un estado de retroceso en lo económico, social, político y de salud.
Pero cada uno de ellos les adorna características peculiares ya que una crisis no se parece a otra, aunque las mismas sirven a la humanidad para acumular nuevas experiencias que han de servirle en la búsqueda de solución a las que han de enfrentarse en el futuro.
La Republica Dominicana dentro del concierto de naciones que conforman el mundo, no ha sido la excepción, pues este país ha sido víctima de los males que han afectado al resto de la humanidad por ser un país de economía abierta e interrelacionada.
Por lo que esta nación también ha tenido que sumarse a los demás países que recurren a ajustar sus economías para evitar un colapso total.
Son muchas las ideas relativas a las posibles medidas fiscales y monetarias que fluyen entre economistas, financistas y personas preocupadas por el futuro inmediato de la economía dominicana y más porque a partir de agosto se inicia una nueva administración del Estado la que tendra que enfrentar o lidiar una economia alicaída.
Sin lugar dudas el futuro económico del país y el resto del mundo es poco halagüeño a raíz de la temible enfermedad viral, pero la creatividad de los profesionales dominicanos es muy fértil. En estos momentos se impone equilibrio emocional y plena confianza de que han de encontrarse, desarrollarse y aplicarse las medidas fiscales, financieras y monetarias más adecuadas para darle respuesta a la posible recesión que se avecina.
Se buscarán alternativas para controlar los costos y gastos y se administrarán mejor los exiguos ingresos públicos. En lo interno se impone un acuerdo entre los distintos sectores económicos, sociales y políticos, a los fines de aplicar una tregua en lo político y demandas sociales.
Sacrificios nacionales para que las nuevas autoridades una vez instaladas puedan introducir las reformas estructurales que requiere el país en lo inmediato y más aún ante una economía dentro del marco de una crisis de salud que requerirá de mayores gastos a favor de este sector.
Es duro hablar de ajustar el Presupuesto General del Estado a los fines de que este alcance un mayor nivel de déficit fiscal de lo estimado para el presente año 2020, pero la situación de una posible recesión que impondrá la enfermedad viral, no es para menos.
Se tendrá que recurrir a los organismos internacionales, FMI, BIRF y BID, entre otros, en busca de auxilios financieros, así como también renegociar las deudas con bonistas o inversionistas internacionales a los fines de diferir los pagos, bajar los costos o intereses y extender los plazos de las deudas.
J.P. Morgan, la Cepal la OCDE y distintas agencias calificadoras de riesgo ya estiman que continuarán bajando los tipos de interés, se contraerán los Productos Internos Brutos, de forma significativa. Se analiza que en algunos países esta ralentización del PIB llegará hasta un 1,3% y en otros casos hasta en 1.5%.
De no encontrarse un antídoto que estabilice la situación de la enfermedad viral es posible que el crecimiento económico dominicano se ubique en menos de un 4% siendo muy optimista.
Olvídense de buscar solución solo a lo interno a la situación que enfrentará el país debido a las secuelas que dejará la enfermedad viral.
Hay que recurrir a los países amigos, bancos comerciales internacionales y organismos internacionales de financiamiento en busca de solución a la inevitable contracción del PIB que ha de presentarse en el segundo, tercero y cuidado si en el cuarto trimestre del año 2020 y los dos primeros trimestres del 2021.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
JPM/of-am
lo que es absurdo en nuestro pais es la situacion del alza del dolar casi en los sesenta. cu8ando se habla que nuestra economia es unas de las mejores de america, y aparte de esto el fuerte desplome del dolar a nivel mundial junto a la bolsa de valores. el gobierno debiera tomar medidas acerca de la presente carestia del dolar en nuestro pais. algo anda muy mal en este aspecto. esto si no se aclara puede hacer pensar el aspecto de la corrupcion.