OPINION: La crisis de Haití va de mal en peor
No hay lugar a dudas, la vecina R. de Haití padece una crisis que se agudiza. Esa crisis es compleja, histórica y se refleja en los aspectos económicos, sociales y políticos. En esos tres importantes factores los haitianos van de mal en peor.
La crisis económica y social de Haití viene de remotos tiempos. Ninguno de los diferentes gobiernos que ha tenido en las últimas décadas han aportado soluciones. Al contrario “no han dado pie con bola” y la han agudizado.
Por esas negativas razones Haití sigue siendo el país más pobre de todo el hemisferio occidental. Con la mayor tasa de desempleos, reducida producción agrícola, ausencia de inversiones extranjeras, cuenta con el mayor índice de analfabetismo de América Latina y sus perspectivas económicas y sociales tienden a llegar al límite de crisis humanitaria.
En el ámbito político no podría ser peor. Por la incapacidad de la élite intelectual, la cúpula de la clase política y sucesivos gobernantes, el pueblo haitiano sufre una larga inestabilidad políticas, a tal grado que, desde hace trece años, se encuentra ocupado por la tropa militar extranjera de la MINUSTAH que no ha podido hacer aportes significativos a esos problemas políticos y sociales que cada vez se profundizan.
La incertidumbre se cierne sobre el futuro político de Haití, lo cual se puede observar a través de estas lamentables informaciones:
- a) En la vecina R. de Haití se efectuaron, el pasado 25 de octubre, elecciones presidenciales, congresuales y municipales, las que se habían barajado en varias ocasiones, por intereses políticos e inestabilidad social.
- b) El ex Presidente Michel Martelly fue un rotundo fracaso. Sus cinco años de gobierno pasaron sin penas ni glorias. Más bien amplió las crisis económicas, sociales y políticas.
- c) En las pasadas elecciones participaron 130 partidos con 54 diferentes candidatos a la Presidencia. Ninguno superó el 50% paga ganar la presidencia.
- d) Como resultados de los controversiales resultados de esas elecciones, los candidatos Jovenel Moise del gobiernista partido de M. Martelly, el Partido Haitiano Tet Kale (PHTK) obtuvo el primer lugar con 32.81% y Jude Celestin del partido de la Liga por el Progreso y la Emancipación Haitiana (LAPEH), quedó en segundo lugar con un 25.27%. Esos dos candidatos participarían en el balotaje, el cual se pospuso en tres diferentes ocasiones.
- e) Varios partidos cuestionaron esos resultados y los catalogaron de fraudulentos, por lo cual se produjeron varias manifestaciones callejeras y violentas que produjeron muertos y heridos.
- f) Al no poder realizar la segunda vuelta, el Presidente Martelly tuvo que abandonar la presidencia y dar paso a la formación del gobierno provisional que encabeza Jocelerme Privert, con la principal encomienda de realizar las elecciones presidenciales en tres meses, lo cual resultó un rotundo fracaso.
- g) El nuevo Consejo Electoral Provisional (CEP) de Haití anuló las elecciones presidenciales celebradas el año pasado y convocó a comicios presidenciales. De acuerdo con este calendario electoral, el 9 de octubre próximo se celebrará la primera vuelta, y, en caso de ser necesario, el 8 de enero de 2017, la segunda.
- h) Esta decisión ha sido objetada por diferentes partidos políticos, principalmente, por el PHTK y su candidato Jovenel Moise, por lo cual se prevén manifestaciones de protestas a tal decisión, lo cual mantiene la incertidumbre de cuándo y cómo se realizará la selección del nuevo presidente para la R. de Haití.
A ese confuso panorama se le adiciona que el Presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, quien asumió el cargo el pasado 15 de febrero, ha empezado consultas con el Parlamento y los partidos políticos para intentar prolongar su mandato, debido a que el país no ha podido elegir al nuevo mandatario, que debió asumir el poder el pasado 14 de mayo.
Los seguidores del Presidente Jocelerme Privert quieren prologar su mandato, supuestamente para evitar que haya un vacío de poder después de su mandato que, oficialmente debe finalizar este 14 de junio, pero que iba a terminar un mes antes si se hubiera celebrado la segunda ronda de las elecciones presidenciales, que estaba prevista, tras varios aplazamientos, para el pasado 24 de abril.
Es muy confusa la situación política por la que atraviesa la vecina R. de Haití. No se vislumbra solución a corto plazo. La “supuesta presión” de la OEA y de los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Bélgica y Francia no cuajan efectos positivos. Por lo tanto, esa crisis política se agudiza, va de mal en peor con su lamentable impacto en los aspectos económicos y sociales que consolidan la pobreza extrema que, lamentablemente, padece la R. de Haití por lo cual continuará siendo un Estado fallido, que, a través de diferentes aspectos seguirá gravitando, en forma negativa, en la R. Dominicana.
jpm