OPINION: Gallo ‘desplumao’
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) es una organización cuya principalía electoral ha venido de más a menos en un corto lapso, al pasar de la primera fuerza del espectro partidario dominicano a un una entelequia-comodín para facilitar que otra formación gane comicios.
Esa organización fue la más formidable maquinaria de la República Dominicana. De hecho fue solo eso, una maquinaria que se activaba como instrumento de captación de votos para que el doctor Joaquín Balaguer tuviese una plataforma sobre la cual montarse para ganar la presidencia, por las buenas o por las no tan buenas.
Dejó de ser eso desde mayo de 2000 cuando llevó a su líder como candidato presidencial, con un pie en el sepulcro como él mismo dijera en alguna ocasión.
A partir de entonces, y tras el 24 por ciento obtenido por Balaguer–sin poder hacer campaña, hay que resaltar–la condición de entelequia se perfiló para los futuros procesos electorales.
Una de las causas que probablemente le ha minado al PRSC la posibilidad de remontar ha sido el no poder superar sus propios miedos, es decir, el no despojarse de esa vocación de ser trampolín.
De ahí que en un primer momento fue comodín del Partido de la Liberación Dominicana para asegurar la primera victoria electoral del doctor Leonel Fernández en 1996. Luego, en 2006, lo sería del Partido Revolucionario Dominicano en las elecciones de medio término, y repetiría nuevamente en las parciales de 2010.
En las presidenciales de 2012 lo fue del Partido Revolucionario Moderno, que cual indica que en varias elecciones el PRSC no ha sido capaz de sustentar su propia candidatura, lo que significa que, de antemano, apuntala su propia debilidad.
Resulta tremendamente perjudicial a una organización política lograr que se le tome en serio cuando desde un principio el electorado se hace de la idea de que, al final, terminará pactando.
En consecuencia, han sido los propios dirigentes reformistas quienes se han encargado de propiciar el descalabro electoral que ha sufrido esa formación, al extremo de que bien se le pueden aplicar las letras de una canción de Gardel, también cantada por Rolando Laserie: «Parecía un gallo desplumao/mostrando al caminar/su cuero picoteao…». De modo que, siguiendo un lenguaje galleril, en el PRSC están peleando por un «bagazo».
JPM