Euclides Gutiérrez Vs Luis Abinader

 

El siempre arrogante Euclides Gutiérrez Félix, en su artículo más reciente, evalúa a Luis Abinader como cabal y profundo ignorante de lo que es la sociedad dominicana, aduciendo, que Luis no ha tenido tiempo para leerse el libro“Composición Social Dominicana”, de Juan Bosch.  En esta desconsiderada arremetida, acusa a Luis de mentiroso, de valerse de falsedades y de «disparatoso». También lo tacha de joven amateur y de pseudo líder.  De paso, le endosa el desconsiderado anatema de perverso, de no tener idea de lo que es la militancia política y de no tener la más mínima idea de cuáles son las características humanas y sociales muy particulares de los pueblos de nuestro país.  Finalmente, con el mayor cinismo- muy propio de su estilo-, expresa, que le da risa, la ignorancia de Luis Abinader, candidato del PRM, partido al que se refiere, como cuestionable entelequia política.

El señor Euclides, en su artículo, queriendo disminuir a Luis y encerrarlo en la ignorancia que de manera tan grosera le atribuye, lo ha remitido a su estimado amigo Pepín Corripio, para que éste le de dos ó tres lecciones políticas con la extraordinaria experiencia política que tiene, donde queda implícito, que después de escuchar a este exitoso hombre de negocios, Luis variará su opinión, sobre las mal llamadas visitas sorpresas del Presidente Medina. Digo mal llamadas, porque todos sabemos, que estas, de sorpresa, no tienen nada.  Es bueno aclarar, que Euclides se refiere a un Pepín Corripio, que sí ha leído el libro «Composición Social Dominicana» y a la mayoría de los clásicos que versan sobre política, economía, historia y las cuestiones sociales; al que dicho sea de paso, le ha hecho un flaco servicio con tratar de asociarlo en su descalificación con denostacion a Luis Abinader, pues es bien sabido, que Corripio, es buen amigo de Luis y de su padre. Es harto conocido además, que este millonario empresario, desde tiempos inmemoriales, siempre ha sabido poner sus huevos en diferentes canastas.

El señor Gutiérrez Félix, en su alta valoración a Corripio, para evaluar como nadie los resultados de las referidas «visitas sorpresas», ha pasado por alto, que los técnicos que llegaron a la conclusión, de que estas visitas son una estafa, mediante un estudio de campo serio, están calificados moral y técnicamente, para dar las conclusiones emitidas al respecto, conclusiones estas, a las que el señor Corripio no puede llegar, ni evaluar,  porque él no tiene el conocimiento técnico necesario para dirimir científicamente en materia agropecuaria.

Recordemos la máxima, de que en política, como en cualquier otro ciencia, hay cosas que se ven y otras que no se ven, viniendo a ser más importante las que no se ven, observando, que para ver, las que a simple vista no se ven, hay que tener un conocimiento especial del asunto en estudio, y resulta y viene a ser, que el señor Corripio, está entre los que no tienen esos especiales estudios en materia agropecuaria, por lo que automáticamente queda descartado como autoridad para opinar acertadamente sobre un tema que le es ajeno.

Reconocemos que es verdad que las referidas visitas sorpresas han tenido un impacto positivo en la economía del país, pero no la atribuida por el gobierno y el señor Corripio.  Si el trabajo que ha hecho el presidente, suplantado a las instituciones agrícolas responsables de todas las actividades de la producción agropecuaria, hubiesen estado a cargo de las instituciones creadas para tales fines, los resultados, hoy serian más cuantiosos, concretos y efectivos, que los logrados con las visitas que para fines reeleccionistas lleva a cabo el Presidente Medina y su equipo.

En su escrito, Gutiérrez Félix hace referencia a que la actividad política como oficio, no se aprende en una semana.  No se aprende ebanistería, carpintería, mecánica o la talabartería, en una semana, como bien él sostiene; y los graduados de abogados o de médicos o de cualquier otra carrera universitaria, son verdaderos profesionales, solo después de tener, no menos de seis o siete años de ininterrumpido ejercicio; aunque hay muchos que ininterrumpidamente tienen ese tiempo y mas ejerciendo, sin que desarrollen mayores habilidades.  Yo he conocido individuos que tienen veinte años de barberos, al termino de los cuales, son chapuceros; y modistas, que después de veinte años detrás  de una máquina de coser, no hacen más que mamelucos; y médicos y abogados, que con veinte años de ejercicio profesional, no dan pie con bola en esas artes.

El PRM -nos dice Gutiérrez Félix- tiene como candidato a un joven de buena familia, económicamente acomodada, pero soslaya confrontar esa saga familiar con la suya, para que no salga a relucir su profunda raíz trujillista y su vida exageradamente concupiscente, de romo, mujeres y lujos, lo que ciertamente lo descalifica para vituperar a un hombre que provine de un tronco familiar antitrujillista y de acendrados valores éticos y practicantes de una vida de decencia y frugalidad.

El señor Gutiérrez Félix finaliza su ríspido artículo, sosteniendo que el Partido de la Liberación Dominicana es el partido que tiene las mayores simpatías de nuestro pueblo.  ! Ay, Dios mío!, Euclides está despistado de la realidad.   El miente descaradamente, y lo hace precisamente porque no ha auscultado los sentimientos de la población, y porque aún leyendo el libro «Composición Social Dominicana», no ha desarrollado la capacidad para analizar el origen y las causas de los graves fenómenos sociales que hoy en día aquejan a nuestra nación, paradójicamente, porque el país con el PLD desgobernando, ha estado en manos inexpertas y sin probidad.  A los peledeistas, está comprobado, los ha guiado e inspirado la corrupción y la codicia, ejerciéndola con prepotencia y con la más alta expresión de perversidad.

En esta historia, la gobernanza de Leonel Fernández y su gente y ahora la de Danilo y su equipo, dentro de las cuales, como figura cimera ha estado nuestro inefable Euclides G Félix, arrojan, que ellos han sido la incapacidad y la corrupción personalizadas.  Ellos, con sus desafueros y maneras de capos, han hundido nuestra patria en la podredumbre moral y en la vorágine de una economía perversa, que ha dado origen a una delincuencia e inseguridad nunca vistos y a los robos más descarados al patrimonio nacional, en lo que también ha sido pan de cada día, los atropellos mas groseros a la población, el entreguismo de nuestros recursos naturales y quebrado la institucionalidad, con el consiguiente aumento de la pobreza y menoscabo a nuestra soberanía, por exceso de una deuda externa impagable.

El país ha caído, mejor dicho, la canalla del PLD ha llevado a nuestra patria a un profundo precipicio moral y económico, pero Euclides, tan arrogante y ciego como lo fue Trujillo, no se da cuenta de ello, porque al término de tantos años de ejercicio político, le ha pasado como al barbero y a la costurera referidos: ellos no desarrollaron el arte de sus labores por falta de talento, y Euclides no desarrolló el arte del fin de la verdadera política, consistente en servir a los demás como un apostolado, porque en él nunca cuajó el humanismo imprescindible a esa categoría luminosa, que solo es atributo de algunos escogidos, que obedecen a un especial llamado del Altísimo.  El, Euclides, en su pobre desarrollo y evolución, no ha podido rebasar el primitivismo de un alma rustica.  En esa, solo ha podido llegar a politicastro oportunista, pero en su ignorancia supina, se cree la gran cosa, que ya ha alcanzado la sabiduría de saber, de dónde venimos y hacia dónde vamos.  Euclides no es una inteligencia, es más bien, una involución.  Él desde siempre, y ahora más que nunca, representa lo peor de la Composición Social Dominicana.

En ninguno de los dirigentes peledeistas a primado, el duartianismo o el boschismo, ni lo mínimo del cristianismo, sino el trujillismo, el balaguerismo y el vinchismo confeso y practicado.  Ninguno de ellos, se ha mostrado proclive para el bien, pero tampoco han mostrado talento, vocación de servicio, probidad, entrega y desprendimiento con genuino amor a la patria, al contrario, todos han sido unos traidores a las verdaderas causas de la patria.

El hecho, de que Euclides, ni ninguno de los peledeistas, que llegaron en harapos al Palacio, y que hoy exhiben fabulosas fortunas, sin que puedan dar una justificación contable de la misma, es prueba irrefutable, de esa traición y a los principios duartianos y boschistas, que tan cínicamente invocan y dicen profesar.

Así es que, dejemos de estar privando en una cosa, cuando en realidad, se es otra.

Por seres como este Euclides que nos ocupa, para que no nos enrede, hay que ponerle atención a la máxima Bíblica que dice: «Maldito el hombre que cree en otro hombre», a lo que yo añado, y más cuando ese ser tiene más de trujillista que de hombre, como es el caso que nos ocupa, y él muchos otros de su banda de depredadores.

Y repito…en el 2016 «e’pa’ fuera que van», y no se van antes, porque por ahora no tenemos manera de sacarlos.  Es que el pueblo esta «jarto», hasta la coronilla, de la vagamundería de todos ustedes.

Para los que quieran leer el artículo del señor Euclides he aquí el enlace que nos lleva al mismo:

https://almomento.net/luis-abinader-cabal-y-profundo-ignorante-de-lo-que-es-la-sociedad-dominicana/140298

 

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