OPINION: Estrategias para quedarse o llegar al poder

La persistencia para el  endurecimiento del activismo político, dentro y fuera del oficialismo, fija  la línea de que  el venidero proceso electoral será uno de los más controversiales de los últimos años.

Sólo hay que fijar la mirada hacia los dos principales  bandos  de la política nacional, para percatarse de  esa realidad.

Y, para ubicar inmediatamente a los lectores, debemos señalar  que los principales protagonistas, como en las elecciones pasadas, son el Presidente Danilo Medina Sánchez, un tenaz trabajar de la política, el incansable ex jefe de Estado, Hipólito Mejía, que nunca se da por vencido, Leonel Fernández, líder del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), también ex gobernante, permanente soñador del progreso, y Luís Abinader, el más joven de los cuatro, que está demostrando la importancia que tiene la perseverancia en cualquier toma de decisión.

Hablar de Danilo Medina en los actuales momentos, es como decir qué hará para reintroducir la reelección presidencial. Él está trabajando en ese proyecto. ¡Nadie lo duda! Es un hombre que no pierde la mínima oportunidad para ganar. ¡Ya es el líder mediador  de las conversaciones de paz  entre el gobierno y la oposición de Venezuela!

Muchos se preguntarán  ¿Cómo es que el presidente Medina piensa reelegirse, si no cuenta con el total apoyo del Congreso Nacional, donde debe tener las dos terceras partes de los legisladores para poder modificar la Constitución de la República? Pero la respuesta es que tampoco tenía mayoría en la anterior campaña, terminó logrando modificar la Constitución y continúa como Presidente de la República.

En el anterior proceso electoral,  casi todos los dominicanos ponían en duda que pudiera haber reelección, pero la hubo. Se sabe que ya algunos de los principales funcionarios se están poniendo en contactos con personalidades influyentes de algunas de las principales ciudades del país, incluyendo a Santiago, para hablarles de que el Presidente Medina lo necesita.

Hay que decir que entre las personas contactadas, figuran comunicadores. El plan parece estar definido. O se logra la reelección presidencial o entra en acción un “cortesano” danilista. ¡Es lo que parece! El asunto está en que parece que el poder político no debe salir de ese ámbito. ¡Esa es la idea! ¡Que fructifique o no!,  no lo sabemos.

Medina es un hombre que parece que duerme con un ojo cerrado y el otro abierto. Tiene la grandeza de que apoya a sus seguidores, si hacen el trabajo que él les ordena.

Pero  no debemos obviar que la simpatía del ex Presidente Mejía sigue en crecimiento en la poderosa región del Cibao.  Es evidente que la popularidad de Mejía se puede convertir en un problema para  Medina o su sucesor, si es que ese proyecto  fructifica, en virtud de que el ex gobernante es muy querido en el ámbito empresarial y en los sectores pobres, sin importar que se le atribuya no haber dirigido un buen gobierno en el período  2000-2004.

La forma de ser personal, siempre mostrándose como un campesino, aunque es uno de los más destacados en el orden político y empresarial, su clase social no lo observa como un peligro para sus negocios.

Y entre los pobres, especialmente del Cibao, goza de mucha popularidad. Cuenta, en el caso de Santiago, con un gran equipo. El otro problema que enfrenta el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), es que Luís Abinader, también es hijo de un tamborileño llamado José Rafael Abinader, que fue senador por la provincia de Santiago.

¿Por qué traemos a colación esta particularidad? Porque el desarrollo sureño nunca tuvo tanto apoyo como el que tiene en los actuales momentos. ¿Y por qué? Porque el Presidente de la República es nativo de la sureña San Juan de la Maguana.

No queremos decir que el Presidente Medina sólo está trabajando en esa zona. No es así. Está trabajando en todo el país, aunque hay áreas de la economía que requieren de más vigor de parte del gobierno, como son el rescate de los ingenios azucareros, el sector cafetalero  y la producción masiva de cerdos entre los pobres.

Pero Danilo, a diferencia de Hipólito, tiene que fortalecer  a algunos de sus principales líderes, especialmente en Santiago, los cuales están perdiendo mucho espacio, no porque sean desleales, sino porque sus estrategias no están dando buenos resultados, aunque no hay duda de que el gobernante está “construyendo” nuevas plataformas humanas. ¡La mayoría del equipo que está a su lado en el Palacio Nacional, está dando la talla!

En el caso de Leonel Fernández, que nadie duda que  es uno de los grandes modernizadores del Estado, pierde terreno político porque sigue con su mismo estilo de mantener al frente a dirigentes que ya lucen acabados, como es el caso de Santiago, algunos de los cuales les hacen más daño que bien.

¿Qué beneficio le dejó al ex Presidente Fernández meterse en una campaña electoral de periodistas? ¡Ninguno!, porque muchos periodistas, que siempre fueron sus aliados, hoy no están con él, aunque ese problema fue a nivel nacional.

Se puede decir que ganó en un sector de los periodistas, pero perdió con el otro.  Hay que recordar que, de manera personal, no autorizado por el Presidente Danilo Medina, su asesor de Comunicación, Luís García, también apadrinó esa campaña, por lo que sería bueno que el gobernante  le recuerde que él es el jefe de su política, dándole un “regalito”.

JPM