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OPINION: Elementos ideológicos en la película: “Olé, el viaje de Ferdinand”
Con la película, cuyo título encabeza este artículo, no solo se ofrece al público una obra de arte, una auténtica construcción de un mundo paradisíaco en el que se expresa un discurso contra la injusticia social y la violencia hacia todos los animales (racionales e irracionales) a través de una vistosa representación semiolingüística (Céspedes, 2018).
El impactante sonido de los choques entre cuernos combinado con el hermoso paisaje de la hacienda de los padres adoptivos del joven toro, Ferdinand, capta de entrada la atención, no solo de los niños, sino además de los padres que tuvimos el honor de ir a verla junto a ellos.
De esa forma, la mixtura que se percibe semiolingüística es, más que esto, un efecto cosmolingüístico (Roa, 2017) en tanto la representación no se logra sólo a partir de lo verbal y de lo no verbal, cada uno por su lado; sino mediante un conjunto de estrategias que incluyen la posición, duración y movimiento de la imagen captada con la cámara a determinados grados, pensados con la finalidad de transmitir emotividad y sustratos ideológicos en los destinarios.
Ferdinand es, en principio, un becerro muy atípico. Mientras los demás de su edad esperan optar por ser elegidos para luchar contra su torero, él no comparte ese antagónico y falso orgullo. Descubre que su padre fue asesinado, por lo que escapa lejos de la finca hasta llegar a una hacienda de imágenes paradisíacas. Fue allí donde creció en un ambiente matizado por los más bellos sentimientos familiares, entre los que destaca el altruismo, la solidaridad, el amor sincero, la indulgencia, etc.
Sin embargo, esta felicidad no duró para siempre. Tras desobedecer las órdenes de su ama, se dirige a la “Feria de las flores”, lugar en que es confundido con un delincuente, debido al accidente que provocó con su enorme tamaño entre las variopintas exposiciones. Esta lección enseña que desobedecer a los padres no siempre es favorable. Los padres son perspicaces, puesto que como dice el dicho: “la experiencia no se improvisa”.
Fue de esta forma que llegó a su antiguo y desamorado hogar, donde de nuevo tuvo que enfrentarse al egoísmo, envidia, maltrato verbal y atropello físico de parte de los demás toros, sus antiguos compañeros de hato, quienes ahora codiciaban su tamaño, al tiempo en que despreciaban su estilo apacible y calmado.
Pero la grandeza de Ferdinand va mucho más allá de su tamaño. Se muestra cómo decide continuar en la hacienda hasta ver a sus amigos alienados con el discurso del orgullo del toro, el cual sostiene que éstos pueden vencer al torero una vez son elegidos. Ferdinand descubrió que nunca el toro ganaba: su destino era morir a manos del torero o a manos del carnicero, de continuar en ese ambiente hostil.
Fueron los conceptos de justicia y amor al otro social que lo llevaron a asumir una actitud alejada del odio, del resentimiento y del egoísmo. Por eso, la narrativa cinematográfica de esta película contiene una fuerte denuncia social contra la violencia como centro de diversión con los toros en España, y añadimos que en la República Dominicana se traduce a las peleas de gallos, perros, peces, etcétera.
Pero más que a ellos, el hecho de que a los animales se les personifique, en tanto se les otorga la capacidad únicamente humana del lenguaje expresada a través del diálogo, significa que la crítica trasciende a la obra representada en la pantalla. La denuncia arremete de forma magistral, aunque quizás imperceptible, contra la violencia y otros antivalores muy comunes entre los seres humanos.
Esta es una creación estética dirigida por el renombrado cineasta Carlos Saldanha y ofrecida a través de 20th Century Fox Animation. Una maravillosa producción que por el juego y la adecuada combinación de los recursos semiológicos y lingüísticos produce un texto visual y sonoro muy placentero, tras lo cual se difunde un discurso de concienciación social.
El hecho de que este film represente y se dirija a la familia es muy significativo, puesto que ésta constituye la primera instancia de adoctrinamiento ideológico del individuo que repercute en la personalidad adulta.
of-am
interesante! sin duda el arte y, sobre todo, el cine es uno de los mejores medios para expresar y difundir ideologías.
excelente su critica…..esta pelicula segun sus señalamientos merece la pena ir a verla….