OPINION: El relevo presidencial en Cuba

 

En base a su sistema político, mecanismos y procedimientos preestablecidos desde hace más de 59 años (1959), la presión que ejerció el calendario biológico y la planificación de sus dirigentes, el pasado 19 de abril se produjo un histórico  relevo presidencial en Cuba:  El Presidente Raúl Castro traspasó el mando a su previsto sucesor Miguel Díaz-Canel.

Fidel Castro, indiscutible líder de la Revolución  Cubana, por enfermedad se vio precisado a delegar el poder en su hermano Raúl, el 31 de julio de 2006, aun cuando su formal investidura como Presidente se materializó en febrero de 2008.

Es válido precisar que Raúl, desde el triunfo de la Revolución en 1959, ocupó cargos de auténticas principalías: Ministro de Defensa (jefatura de las Fuerzas Armadas) y Primer Vicepresidente.

Aun cuando se cifraron diversas expectativas, el sentido común, la trayectoria y sinergia políticas existentes entre los dos hermanos indicaban que los posibles cambios con el traspaso del mando de Fidel a Raúl serían tímidos, dentro del sistema y propiciando reajustes económicos y sociales imprescindibles e impostergables en la sociedad cubana del siglo XXI.

Cumpliendo con su tradicional formalidad, la Asamblea Nacional del Poder Popular procedió a legitimar la elección del Ing. Miguel Díaz-Canel (quien nació un año después del triunfo de la Revolución, 20 de abril de 1960) como Primer Mandatario por cinco años   del pueblo cubano.

Díaz-Canel, el nuevo Presidente cubano, previamente se había desempeñado en importantes cargos: Primer Secretario del Partido Comunista Cubano (PCC) en Villa Clara, miembro del Buró Político del PCC, Ministro de Educación Superior y Primer Vicepresidente del Consejo de Ministros.  Es decir, es un político ducho, hijo, criado  y formado dentro del sistema político, económico y social de la cuba revolucionaria prohijada por los hermanos Castro.

El Vicepresidente de EUA “…Advirtió que se quedará junto al pueblo cubano hasta que haya elecciones libres y justas en la Isla, se libere a los prisioneros políticos y Cuba sea libre”. Mientras que el Secretario General de la OEA “…lamentó la transición ilegítima de la dictadura de Cuba con la designación de Díaz-Canel”.

Esas son dos quisquillosas expectativas están preñadas de animadversiones y diferencias políticas e ideológicas.  De ellos no se esperaba otra cosa.

Ahora bien, desde otros litorales las expectativas son menos ácidas y más auspiciosas: Que mejore la economía para aumentar la calidad de vida del pueblo; que haya libertades públicas y se respeten los derechos humanos; que la salud y la educación prosigan sus avances  a favor de todos los cubanos; que se abran las puertas a la modernización y la justicia  social para beneficio de los 11 millones de cubanos.

La época que vive la humanidad, aguijoneada por los trascendentales  avances de la ciencia y la tecnología, así como  las legítimas aspiraciones de los pueblos a mejores condiciones de vida, son los principales indicadores que nos inducen a tener positivas expectativas ante el relevo presidencial que se acaba de materializar en la Cuba del postcastrismo.

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ruddy de la cruz
ruddy de la cruz
5 Años hace

Muy condimentado su articulo,sin embargo, en donde usted «pones huevos» es en lo referentes a las sugerencias declaraciones del Secretario de la OEA y el Vice-Presidente de USA… Sin embargo…Usted se canta y se llora a la vez…Inmeditamente después de sus criticas a los Sres, de la OEA (tome en cuenta,la OEA no es santo de mi agrado) y el Vice de Estados Unidos…Escribe en articulo (muy bueno por cierto) y pide de manera urgente o timida los cambios urgentes y necesarios, que no solamente piden los sres,de la OEA y USA,también el todo el «momificado pueblo cubano»…Talvez haya viajado… Leer mas »