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El proteccionismo de Trump
“Yo no sé gran cosa de aranceles. Lo que sí sé es que cuando compro una chaqueta de Inglaterra, yo me quedo con la chaqueta e Inglaterra con el dinero, mientras que si la compro en Estados Unidos, yo me quedo con la chaqueta y Estados Unidos con el dinero“. Así afirmaría Abraham Lincoln al defender la política económica de su administración a mediados del siglo 19.
Sin embargo, la recaudación de aranceles para obtener un superávit comercial que se refleje en los indicadores macro-económicos no es en la actual economia globalizada, sobre todo para los países desarrollados; la garantia del bienestar económico sino todo lo contrario.
Empero, fue este modelo mercantilista del proteccionismo que inspiró al economista Adam Smith escribir su obra la riqueza de las naciones. La idea del libre comercioquedó infundida en algunas naciones que asumienron el nuevo modelo económico de Smithy en corto tiempo experimentaron un crecimiento de la producción a gran escala.
El retorno departe de los Estados Unidos al modelo proteccionista inducido por las revoluciones, las guerras y la Gran Depresiónen la primera mitad del siglo XX, lescondujó a implementar rigidas normas arancelarias, inclusoprohibiciones de algunas importaciones, controles de cambios en la moneda y restrincciones radicales a la entrada de capitales foráneos; conllevando a la economia de los Estados Unidos a resultados bastantes negativos y estas medidas de carácter proteccionista no hicieron másque agravar el estado económico de la primera potencia mundial.
Cuando el trigésimo primer presidente de los Estados Unidos, Herbert Hoover, estableció en 1930 el denominado arancel Smoot-Hawley, que significó el incremento de las tarifas arancelarias de más de 20.000 tipos de productos, continuaron toda clase de medidas proteccionistas en el resto delos países del mundo como una reacción en cadena, provocando de esa manera una reducción del comercio internacional del 70%, estimulando por consecuencia un desmedido incremento del desempleo en los países desarrollados.
Al asumir Roosvelt la presidencia de los Estados Unidos e influenciado por John Maynard Keynes, introdujo gradualmente posturas favorables al libre intercambio estableciendo así un crecimiento económico sin precedentes en los Estados Unidos de la postguerra.
¿Pero como es posible que el libre comercio engendre crecimiento económico y el proteccionismo no?
Veamos: Como nigún país es autosuficiente en su totalidad necesita de otros países productos, materias primas, tecnologias, etc. Así pues,es como se origina el intercambio comercial ya desde tiempos remotos. Una acumulación de oro ó de dinero no tiene porque mejorar el nivel de vida de un país, puesto que el dinero no posee valor en sí mismo, sino por lo que puede comprarse con él en otros países. Por eso, el libre comercio permite a los países desarrollados colocar sus productos en los diferentes mercados generando un valor agregado a la moneda intercambiaria que en este caso es el dólar americano.
Además, que los países que mantienen relaciones comerciales con los Estados Unidos reaccionarán igualmente agravando las importaciones made in USA. Otro elemento de tantisima importancia son las corporaciones estadounidenses que ejercen sus actvidades empresariales de manera privilegiada el relación a los impuestos en los países receptores; quedarán afectadas por reciprocidad proteccionista.
La ruptura de los acuerdos del TLC por parte Trump provocará una déficit en la economia de los países que la integran. Para explicarme de un modo simple pondría como ejemplo el estado mejicano de Michoacán que es un gran productor de aguacates y que se exportan a los Estado Unidos. Con el nuevo arancel de Trump de un 20% este producto se encarecerá al consumidor final norteamericano porque los impuestos son transferibles y se reflejan en los precios que el consumidor final tiene que pagar. Así, será la historia con otros miles de productos que en los Estado Unidos no se producen y se tienen que importar.
Claro está, que la crisis económica principiada en el año 2008, hace resurgir posturas a favor del establecimiento del proteccionismo, cuya finalidad es proteger las malparadas industrias de algunos países, obviamente esa cirsis es la consequencia de la política económica neoliberal. Y es precisamente de ahí de donde nace el discurso de Trump de esa crisis, provocada por elestablishment que ahora el mismo representa.
El nuevo electo presidente de los Estados Unidos evoca el retorno de las manufacturas e industrias estadounidenses de China, Mexico u otros países con la finalidad de generar puestos de trabajos y disminuir el desempleo. El valor de producción en el mercado local (Estados Unidos) incrementará los precios de dichos productos, ya que los costes de su fabricación serán superiores a los hechos en China o´ Mexico. El precio de estos productos made in USA no serán competitivos en los mercados internacionales. Al final, los puestos de trabajos creados por el retorno de esa fabricas estimularán más desempleos porque los productos hechos en territorio estadounidense no serán demandados por su alto valor de adquisición y como efecto el cierre de muchas fabricas.
Si bién es cierto, que el proteccionismo tuvo su importancia para el despegue económico de las potencias como Estados Unidos e Inglaterra, en la actual economia globalizada el desarrollo de los países se mide por los niveles tecnológicos produccidos y las economias basadas en bienes y servicios; no así por la producción agrícola y manufacturera que es tipico de la economia de los países en vía de desarrollo.
En lo particular coincido con la línea del pensamientoneokeynesiano del economista de origen coreanoHa-Joon Chang, cuya propuesta dentro de una economia globalizada, esla intervención del Estado en la economía, en calidad de regulador, con el fin de corregir las distorsiones del mercado porque los mercados no pueden autorregularse;coexistiendo una relación entre el Estado y los empresarios, que «lo óptimo es que sean aliados, que se comprendan mutuamente y que tengan la capacidad de trabajar en conjunto».
Esto sería una vía media entre el proteccionismo y el libre mercado. Una armonia o´ si mejor queremos llamarle una balanza entre los dos extremos. Esto podría ser una justa salida.
Posiblemente la administración Trump imponga una política de proteccionismos mercantilista radical. Entonces estaremos presenciando como testigos en esta época el principio del fín de la hegemonia anglosajona y, su influencia económica y política en el mundo.
Por lo visto, la táctica de Trump es crear varios Brexits dentro de la Unión Europea para debilitarla usando a los píases pequeňos y malagradecidos de esta alianza . La intención de atomizar a la Unión Europea es para someterla a la supremacía estadounidense sobre todo en el aspecto económico.
Al fin y al cabo, Trump ha divido su propia nación y quedará solo con dos aliados, los británicos del Brexit y con Putin. Las relaciones con éste último son tan sólidas como la nieve en la primavera.
JPM