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OPINION: El PLD y su difícil camino en la historia
Escuchando, leyendo, viendo y reflexionando sobre el accionar político y social del país, cualquiera podría llegar a la conclusión, que el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atraviesa por uno de los senderos más difíciles de toda su historia.
El partido fundado por el maestro de maestro y quien es la más fiel representación de la buena moral de político alguno latinoamericano, el Profesor Juan Bosch, hoy día se debate dentro de una cruenta lucha que si no fuera porque dirige los destinos de la nación, este partido sufriera una de las más espantosa división que organización política alguna pudiera sufrir.
“El tira y jala” que mantienen los llamados grandes líderes y la guerra que de manera soterrada se viene observando en el interior de ese partido, cuyos principales ejes son precisamente aquellos sobre los cuales descansa la paz interna de dicha organización, es decir, el ex Presidente Leonel Fernández y el mandatario actual, licenciado Danilo Medina, es la mejor manera de vislumbrar el futuro de cara al 2020 si las cosas dentro de esa parcela no se recomponen.
Los constantes resabios de uno y otro sector, las nimias declaraciones que algunos de los jureles del selecto grupo del Comité Político y sobre todo el atrevimiento de los muy escasos medios de comunicación que se atreven a tocar el tema lejos de las pasiones y la falta de objetividad, es algo que una importante masa silente del país, está consumiendo con sabio detenimiento y en sus adentros, de seguro estos que analizan muy bien, todos y cada uno de los pasos a seguir que de manera conjunta se hace en el oficialista partido morado.
Hemos venido sosteniendo en algunos de nuestros escritos que por este y otros medios hemos publicado, la falta de una profunda revisión de este partido, el cual se encuentra postrado sobre un barril de pólvora que si los dos grandes líderes (repito) no se ponen de acuerdo y de manera sincera se rasgan las vestidura aunque sea en un cuarto cerrado en donde no hayan más interlocutores que sus propias conciencia, el futuro del PLD (volvemos a repetir), será desastroso y con posibilidades muy reales de ser desterrado de la mansión presidencial en el 2020.
Solo hay que ver en cada una de las demarcaciones geográfica del país, y sobre todo en la capital dominicana, el celo, las intrigas, los resabios, los sinsabores y hasta las turbias declaraciones que cada cierto tiempo salen a relucir de uno que otros de sus dirigentes, que reiteramos, son muy pocos, en donde no aguantan la presión en el pecho y despotrican y explotan ante cualquier pregunta que les formulan periodistas que cubren las diversas fuentes políticas de nuestros medios nacionales.
El PLD debe cuanto antes hacerse una revisión profunda, dejar de estar diciendo en los medios que a lo interno todo está bien cuando por todos es altamente conocida las rebatiñas y la cruenta guerra que se vienen librando de cara al control del liderazgo y la candidatura presidencial para el 2020, pues, para nadie es un secreto que de uno y otro lado se frotan las manos cada vez que esos valientes medios de comunicación sacan a relucir papeles que comprometen la moral de cualquiera de los dos bandos en pugnas.
Mal haría el oficialista partido morado en dejar correr el tiempo y en vez de tomarse fotos en las reuniones de los selectos miembros del Comité Político, para aparentar una realidad que no existe y así continuar auto engañándose para prolongar la explotación del barril aquel, lo que debe de hacer es interiorizar la frase aquella del ex vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal y poner su oído en el corazón del pueblo, o de lo contrario, el despertar en la próxima contienda electoral, podría ser lamentable para esta organización.
JPM