OPINION: El debate del siglo

Situaciones, respuestas y las personalidades develadas, de una dama y un caballero fueron percibidas por todos, como una ventana al futuro sobre lo que estos líderes ofrecen en la nación más poderosa, y la que tiene más influencia en la vida de todos los dominicanos de aquí y allá.

Debate rompió records. Dicen que fue el más visto de la historia, con más de 162 millones de telespectadores de todo el mundo entero.

Dejó un mensaje claro: “no se ganan elecciones en los debates televisivos, pero si se pueden perder”

Quién fue más humano, menos técnico y retórico, quien tuvo chispa y humor es cuestión de percepción personal, lo único real fue los nervios, los temas y la presión de respuestas y cómo la manejaron y sabemos quién fue la ganadora de este 1er round.

Al comienzo se vio un Trump con gallardía y compostura y la fue perdiendo, note que bebió agua 5 veces y ella solo se reía, pues el plan era déjalo hablar que él se va a enredar en su propia soga.

El debate comenzó a las 9 pm, en punto, del lunes 26 de Septiembre y esto sigue en Octubre. La expectación y esperanzas de noquear rival, se encontraban alimentada por el polarizado clima electoral tras una campaña agresiva que no se ha caracterizado especialmente por su limpieza en esta reñida contienda, ya que las últimas encuestas apuntan a una reducción del margen de ventaja de Clinton, casi cerca del empate técnico y eso es peligroso para demócratas.

Clinton provocó a Trump, menos experimentado en cuestiones de política, para revelarnos sus debilidades y evidenciar su superior veteranía y preparación; mientras que el republicano trató de exponer la necesidad de cambio y ruptura con el ‘status quo’ representado por la demócrata en base a datos, según él de mentiras que ella cuela en medios.

Frases célebres del 1er debate: “Yo me preparé para el debate y para ser presidenta, tengo experiencia, aunque Donald diga que no tengo estamina, o sea vigor y resistencia”

Trump dijo: “Si somos los policías del mundo, los aliados deben pagarnos más por defenderlos, eso es tener sentido común”. Hillary dijo: “Yo revisaré tratados y tendré un prosecutor o fiscal de supervisión de los tratados. Tengo un plan y está en mi libro, búscalo en cualquier librería”.

Enunciar errores de los demócratas, así como de Trump, de sus personalidades y de los temas políticos tratados, es lo que uno recordará de este evento, por décadas.

Preguntas que sofocaron a Trump y a Hillary.

Desglosar los impuestos personales de cada candidato nos refleja en dónde ellos ponen su dinero, no su retórica. Y quien esconde por estar bajo auditoria es Trump quien tiene múltiples negocios y fábricas en Asia y dice que les dará empleos a los americanos, primero, algo cínico y de doble moral.

Lo más trágico fue la denuncia de Hillary de que el Comisionado del IRS desenmascaró la mentira de Trump de que él «no puede liberar sus impuestos porque está siendo auditado. Eso no es una excusa legitima y el IRS permite desglose.

Por su lado Trump atacó al verse acorralado y uso la retórica que usaba Ronald Reagan contra Jimmy Carter en los debates del 90. Por ejemplo,  cuando el presidente Carter lo criticó él respondió con una sonrisa y un paternal, There you go again «Ahí va de nuevo.» Y miraba a la cámara y preguntaba con aire presidencial a los estadounidenses «¿Estás mejor ahora que hace cuatro años?”

Pero volvamos a las reglas del debate y articulación de candidatos.

Y así la Regla & 1 de los debates presidenciales es, si la narrativa que tira el oponente es negativa, tratar de utilizar tu tiempo de debate para darle la vuelta a tu favor y no contestes preguntas nuevas, enfócate en destrozar su estrategia.

Regla & 2: A veces una frase inteligente, bien entregada, te puede sacar de apuro y sonar jocoso.
Otra vez, traigo al ex presidente Reagan, cuando se encontró frente al ex vicepresidente Walter Mondale en los debates presidenciales, después de sacar el país en 1984, de recesión e intereses bajos y dijo, “It is “morning in America” once again, (es “mañana en América, una vez más) algo parecido a lo que dice Trump, Make America great again. (Volver hacer América Grandiosa)

Sacarlo de casillas y decirle, usted no tiene control, su edad no lo perdona y su personalidad conflictiva y de rabia lo desarma, fue la meta de Hillary y casi lo logró.

Ahora, ser la primera mujer comandante presidencial en una nación, donde nunca se ha visto eso, rompe paradigmas, al igual que lo hizo Obama como primer afroamericano, pero ver a un empresario irónico, desafiante y burlón, fue lo que más nos afectó y esto se pone bueno en estas elecciones.

En resumen: el moderador Lester, fue marginado, interrumpido y callado por los candidatos y la parte que más me gustó fue la salida de Trump: “yo entrego mis taxes, si ella entrega los 33 mil emails que fueron borrados”.

Ella admitió que hizo un error, pero que no eran correos comprometedores de su labor, sino personales y de amigos, mantenido en un servidor privado.