OPINION: Alianza y alternabilidad en el PLD

 

 

En la historia política de la República Dominicana, desde el inicio de la República en el 1844, han sido varios los grupos  políticos que han gobernado y dirigido el país, y cada uno ha dejado su huella y su obra para ser evaluada por las presentes y futuras generaciones de dominicanos.

Los grupos políticos más exitosos que han gobernado el país han sido los que han tenido la capacidad de ponerse de acuerdo para un proyecto de nación y han podido mantener la unidad como grupo dominante en su momento.

La insostenibilidad en el poder de muchos de esos grupos estuvo marcada por el carácter dictatorial y autoritario con el que gobernaron el país, a pesar del carácter progresista con el que gobernaron. El uso del miedo, el terror, la tortura, los asesinatos, el exilio, son algunos ejemplos de las malas prácticas que ellos implementaron por anos.

En el caso del  PRD la insostenibilidad en el poder no se produjo por el autoritarismo  sino por su incapacidad de implementar políticas públicas que promovieran el progreso,  y además,  por no haber podido mantener la unidad entre ellos mismos.

El surgimiento del PLD como nuevo grupo político dominante en el país exige de una reflexión profunda, toda vez que este partido no ha cometido ninguno de los errores que cometieron  los grupos que anteriormente habían  gobernado el país.

El PLD ha sido capaz de impulsar el crecimiento, el progreso y la modernización del país en un ámbito de democracia y de libertad; dando especial importancia a la concertación como base de la gobernabilidad imprescindible para la sostenibilidad del proceso actual.

El nuevo liderazgo post Bosch, representado por el Dr. Leonel Fernández y el Licdo. Danilo Medina, ha sido responsable directo del éxito de este proceso modernizador que se inició al final del siglo XX y que continúa en lo que va del siglo XXI.

La última reunión del Comité Político del PLD muestra, en base a sus decisiones emanadas, que nuevamente esos dos líderes se dan cuenta que solo la Unidad y la Alternabilidad podrán garantizar el éxito y la continuidad en el poder por parte del PLD y el Bloque Progresista.

Solo falta que las comisiones escogidas para tareas específicas y los seguidores de amboslíderes interpreten correctamente sus señales y actúen en la dirección que exigen las circunstancias y el momento político que vive el país. Solo el PLD puede destruir al PLD, lo demás es monte y culebra.

 

Todo esto representa y significa el cambio de una cultura política basada en el autoritarismo, la confrontación innecesaria y la división autodestructiva, para dar paso a una nueva cultura basada en la negociación, la concertación, la inclusión , la representación y la participación, condiciones necesarias e imprescindible para alcanzar el desarrollo pleno, en un ámbito de democracia y libertad.

Con todos los problemas que aún faltan por resolver, la República Dominicana se encamina por el camino correcto para lograr el desarrollo y la justicia social que enarbolaron los fundadores de la República en el 1844.

jpm

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