Obama asegura que el tiroteo de San Bernardino fue terrorismo
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este domingo el tiroteo de San Bernardino (California), que causó 14 muertos y 21 heridos el pasado miércoles, como «un acto de terrorismo» dirigido a «matar gente inocente».
«Destruiremos al Estado Islámico«, ha señalado Obama en un discurso desde el Despacho Oval, en el que ha subrayado que EE.UU. está «en lado correcto de la historia» y vencerá al yihadismo.
Desde la Casa Blanca, Obama se ha dirigido a la nación para informar sobre los últimos detalles de la investigación de la masacre, cuyos autores siguieron el «oscuro camino de la radicalización». Asimismo, el mandatario ha querido remarcar que «el Estado Islámico no habla en nombre del Islam».
A pesar de que se ha mostrado convencido sobre la necesidad de atacar al yihadismo, ha descartado enviar tropas para combatir sobre el terreno al Estado Islámico: «No deberíamos implicarnos una vez más en una guerra sobre el terreno larga y costosa en Irak o Siria», ha explicado el presidente. Por ello, Obama ha defendido su actual estrategia: ataques aéreos, fuerzas especiales y apoyo a fuerzas locales.
Los atacantes habían planeado más atentados
La investigación que está llevando a cabo Estados Unidos sobre el tiroteo de San Bernardino, California, el pasado 3 de noviembre, se acerca cada vez más a la hipótesis de que los autores del tiroteo que quitó la vida a 14 personas podrían haber planificado más ataques.
Los investigadores se basan en la gran cantidad de armas que Tashfeen Malik, de 29 años, y su esposo estadounidense Syed Rizwan Farook, de 28, tenían en su posesión, según ha explicado una fuente de la Casa Blanca este domingo.
Todavía hay dudas, sin embargo, sobre el objetivo de la pareja, que atacó en un centro de asistencia a discapacitados, dejando 14 muertos y 21 heridos el pasado miércoles.
La fuente también ha explicado que los investigadores del caso no creen que Enrique Márquez, el sospechoso de proporcionar armas a la pareja, esté vinculado con el terrorismo, pero que aún no descartan ninguna hipótesis.
El FBI está investigando, desde el principio, los ataques como un acto de terrorismo, en parte debido a la radicalización de los asesinos y su inspiración en organizaciones terroristas extranjeras. Lo que no saben aún es si pertenecen a un grupo organizado o una célula. Según explicaba el jueves el director de este organismo, James Comey, “no hay indicios de que fueran parte